Todos los biógrafos de Bach están de acuerdo en que durante el llamado período Anhalt-Köthen, cuando sirvió en esa pequeña Corte sajona, el compositor pudo dedicarse con cierta libertad a la creación de obras seculares. La fe calvinista de la familia ducal, que prohibía el uso de música en los oficios religiosos, explica que Bach haya sido tan prolífico durante esos años (1717-1723) en la producción de una literatura musical apartada de toda función devota. Obras como las Suites para violonchelo, las Suites Francesas para clave, las Suites orquestales o los Conciertos de Brandeburgo, pertenecen a este período.

El virtuoso francés Benjamin Alard, que ha asumido la titánica tarea de grabar la obra integral para teclado de Bach, y de hacerlo en orden cronológico de composición, nos ofrece ahora una grabación, la octava de su empresa, dedicada al período Anhalt-Köthen. Es un álbum integrado por tres discos en los que, una vez más, Alard nos demuestra porqué es uno de los referentes obligados en la interpretación de este rico y difícil repertorio.

Se dice que la famosa Chacona de la Partita para violín n. 2 BWV 1004 fue escrita como un homenaje a su esposa Maria Barbara Bach, fallecida en 1720 y, en este álbum, Alard nos ofrece una versión para teclado transcrita por él mismo que es tan conmovedora como la que ya conocemos para violín. Amén de la corrección de su digitación y su buen gusto, las lecturas de Alard nos ofrecen un Bach más familiar, más íntimo, un auténtico artesano de Dios.

Juan Fernando Duarte Borrero