Esta reseña arranca necesariamente con un consejo-spoiler: comprad o escuchad el disco, es fantástico. Pero evito demagogias y me explico; puede que haya gente preguntándose si es necesaria la enésima revisión de la genial producción del Kantor, pero probablemente esas personas no lean RITMO y dicha necesidad se defiende sola, porque la Bach Stiftung ha diseñado un proyecto faraónico e imprescindible, que acerca Bach al mundo, facilita su comprensión y en el que la grabación es, casi, algo secundario tras la interpretación y los textos y estudios en torno a cada cantata. No les va mal, cuando esta es la entrega n. 37, con final previsto para 2027.

En todo caso, la grabación integral de las Cantatas en directo es algo que celebraremos siempre, sobre todo si va de la mano de profesionales como estos, todos gente de calidad, con mucho oficio. Y preferimos mil veces la frescura de una grabación en vivo (aún con sus eventuales desajustes, que aquí yo no escucho) que la perfección enlatada del estudio. El resultado es magnífico y la escucha genera una reconfortante sensación de “sonido muy Bach”, que es el mejor piropo posible. Me gusta la lectura de Lutz, quien nos trae un Bach cálido, equilibradísimo entre orquesta y coro y, como decía antes, “muy Bach”.

Son tres cantatas de gran riqueza melódica, en las que la 49 presenta una sinfonía monumental, la 114 te deja con la boca abierta y la 65 presume de los poco habituales oboes da caccia. Si esto no es suficiente para salir corriendo a comprarlo, yo ya no sé qué más queréis.

Álvaro de Dios