Coro y Orquesta de la Fundación J.S. Bach / Rudolf Lutz.
J. S. Bach-Stiftung C279CD (CD)
Tratándose de Bach, me suele gustar más hablar de su música que de los intérpretes, sólo porque es una música tan increíble y perfecta, que resulta muy complicado hacerla sonar regular, siempre que se cumplan unos mínimos que se dan por sentados en toda grabación. Si además toca comentar el megalómano proyecto de la Bach Stiftung y su profeta en la tierra Rudolf Lutz (el mes pasado lo hicimos con la entrega 44), tiene aún menos sentido, porque la cosa se concreta rápido: los considero el actual referente haciendo Cantatas, porque aportan algo intangible que los hace únicos: con ellos se respira el objetivo de hacer vivir el universo de Bach al oyente, algo que trasciende a la “simple” interpretación, que también bordan.
En esta entrega n. 45 nos viene perfecta la BWV 74 para resumir su trabajo, algo así como “quien me ame, respetará mi palabra”. Lutz ama a Bach y respeta su palabra, difundiendo su gloria desde el compás inicial. Siempre nos metemos con los autopréstamos de Haendel, pero el Kantor tampoco andaba corto, con un primer movimiento que es “sólo” la ampliación del dúo que abre la cantata BWV 59; si el original ya era pura gloria, este añade más voces y sustancia. Y agárrate también con el arranque de la BWV 41, que sintetiza para ti la grandeza musical del universo. ¿El resto? Exactamente en la misma línea, pero como me quedo sin espacio, mejor te recomiendo correr a comprar el disco y experimentarlo en tus carnes, que leer las escuetas líneas de uno de Internet.
Álvaro de Dios