Interesantísimo trabajo que permite acercarse a cuatro compositores de estilos muy diferentes y, a través de ellos, plantear la cuestión de qué significa ser “americano”, más allá de los nombres por todos conocidos de Ives, Gershwin o Bernstein. La respuesta es sencilla: la música va más allá de banderas, fronteras y etiquetas. La mejor prueba de ello la constituye Charles Martin Loeffler (1861-1935), un berlinés que solo a partir de 1882 se asentó en Estados Unidos. Su poema sinfónico The Death of Titangiles ni siquiera recurre a un programa americano, sino a un texto del simbolista Maurice Maeterlinck, que el compositor trata con todo el arsenal de la tradición posromántica e impresionista, con la originalidad añadida de incluir en la orquesta una viola d’amore. Aun así, y dado que fue compuesta y estrenada en Estados Unidos, puede considerarse una obra tan americana (o tan poco) como las otras tres recogidas aquí: si Evocations de Carl Ruggles (1876-1971) y Variaciones para orquesta de Henry Cowell (1897-1965) hacen gala de un modernismo que entronca con la Segunda Escuela de Viena y, en el caso del segundo, explora otras culturas musicales, Before the Dawn de Howard Hanson (1896-1981) presenta una suntuosidad orquestal y un sentido melódico más fácilmente identificables como “americanos”.

Conservadoras o vanguardistas, las obras escogidas por Robert Treviño no dejan indiferente. La interpretación que bajo su batuta hace de ellas la Euskadiko Orkestra es otro punto a favor de este excelente disco.

Juan Carlos Moreno