Miembro de la Generazione dell’Ottanta, y recordado por concluir Turandot de Puccini, el napolitano Franco Alfano (1876-1954) es una polifacética y ecléctica figura de transición estética que, desde una producción, en inicio, verista, progresó a formas más abiertas de teatro musical, legando 12 óperas además de una interesante producción sinfónica a través de diferentes estilos. De tímbrica impresionista, sofisticada orquestación y sin la straussiana densidad armónica típica de la obra de sus coetáneos Respighi o Casella, la música de Alfano es expresiva por su porte melódico patente en la Suite romántica de 1908, atmosférica colección de impresiones de la geografía italiana, o la más conceptual, de estructura más libre y rapsódica Una danza de 1950. El Divertimento para pequeña orquesta y piano obligado de 1933 es una muestra de arcaizante escritura en el estilo neoclásico de entreguerras que recuerda a la Scarlattiana de Casella. Por último, el lírico y ligero tema de eco eslavo Nenia en su versión final de 1951 para concertina o acordeón, y la versión para orquesta del vals Amour… Amour… de 1901 homenajean a la música de salón y el cabaré parisino.

Con el único registro de las Sinfonías por el malogrado Israel Yinon en CPO, este CD de la Orquesta Sinfónica de Milán con Giuseppe Grazioli suma, con redondo y terreo sonido, un sensacional trabajo de primeras grabaciones con un adecuado sentido del balance y una bien ventilada disposición instrumental. Muy recomendable.

Justino Losada