Con el sugerente título La Venecia de Albinoni, Michael Form y Dirk Börner completan el recorrido por las sonatas a dúo en la Venecia de la primera mitad del XVIII iniciado con su álbum Vivaldiana (2012). Como en la ciudad de lo canales, en este disco nada es lo que parece: bajo una fácil y agradable apariencia se esconde el laberíntico entramado que, a través de los modernos conceptos de obra original, copia y falsificación, une compositores como Albinoni y Vivaldi con otros no tan conocidos como Ignazio Sieber, Francesco Maria Veracini o Paolo Benedetto Bellizzani. La cita, el préstamo, la imitación, el trabajo compartido y, en definitiva, el intercambio musical fructificó en el estilo de música instrumental que la Venecia del XVIII exportó al resto de Europa.

El trabajo de estos dos intérpretes formados en la Schola Cantorum Basiliensis es exhaustivo en  aspectos como el rastreo de las fuentes originales, la adaptación de las obras (no siempre el instrumento solista de estas sonatas es la flauta) y la estricta documentación de la ornamentación usada en el norte de Italia en la época. En el plano interpretativo, el profundo conocimiento del repertorio y sus posibilidades, se une a un limpio y sorprendente virtuosismo y a una simbiosis tal, que parecen inspirados por un mismo aliento musical y espiritual. Sólo los años de experiencia juntos en conciertos y la intensa maduración de un repertorio pueden producir un disco tan redondo y bellamente acabado.

Mercedes García Molina