City Noir, obra de 2009 y última del tríptico californiano que incluye El Dorado de 1991 y el bellísimo The Dharma at Big Sur, es el homenaje del compositor John Adams (1947) a la tan onírica como distorsionada imagen de Los Ángeles que mostraran Hedda Hopper, Louella Parsons o el cine negro de Hollywood a finales de los 40. Para ello, Adams construye un complejo y enérgico arco narrativo repleto de color orquestal en el que se trufan atmósferas cinematográficas con ecos del jazz de big band y giros que evocan su brillante Slonimsky’s Earbox de 1996. De intención menos sinfónica, de gestualidad más aristada y, sobre todo, rebosante de una diversión sin límites, Fearful Symmetries, de 1988, solapa capas de notas cortas y largas para vertebrar una obsesiva dramaturgia autopropulsada heredera del minimalismo de Nixon in China como gamberro travelling, fórmula que empleara en 1993 Michael Nyman para su Musique a Grand Vitesse o, incluso, Michel Gondry para el videoclip de Star Guitar de The Chemical Brothers en 2002.

Con una grabación de un envidiable sonido detallado y espacializado, el sinfónico sentido de Alsop con la Orquesta Sinfónica de la ORF supera a Robertson/Nonesuch en City Noir y complementa los más ásperos registros del compositor en Nonesuch, K.Jarvi/CCn'C y Bosc/Actes Sud para Fearful Symmetries. El ameno y rítmico interludio Lola Montez does the Spider Dance extraído de la ópera de 2002 Girls of the Golden West recibe aquí su primer registro. Disco espectacular.

Justino Losada