No es infrecuente que el Teatro del Maggio Musicale Fiorentino presente programas dobles de gran originalidad en su concepción, alternando obras contemporáneas con otras más populares y creando expectación en todo tipo de públicos con la operación. En la inauguración de la temporada actual se decidió programar Pagliacci de Ruggero Leoncavallo con Noi, due, quattro, nueva ópera del compositor Riccardo Panfili con libreto de Elisa Fuksas y que comparte con la primera el espinoso tema de la infidelidad conyugal; sin embargo, como también va siendo costumbre, Dynamic ha vuelto a decidir que pase a la posteridad videográfica únicamente la más famosa de las dos óperas, en un montaje que tiende a la economía de medios y respeta las líneas del libreto con cierto rigor.

Arrojo no le falta al tenor Angelo Villari, que recrea un Canio más lírico que dramático con sus generosos medios y que tiene a su lado a una temperamental Valeria Sepe como Nedda, de timbre oscuro y personal y muy desenvuelta escénicamente. Devid Cecconi es un rotundo Tonio muy implicado sobre las tablas, que conoce bien los resortes del prólogo.

La dirección de Valerio Galli, atenta a la escena y con un discurso dramático marcado, va ganando en coordinación a medida que avanza la obra.

Pedro Coco Jiménez