Charles Fleury, Sieur de Blancrocher (1605-1652), fue un afamado laudista francés, muy apreciado como intérprete, aunque su faceta como compositor es bastante desconocida, ya que de su obra sólo nos ha llegado una allemande de dudosa atribución, recogida en esta grabación, en versión de Diego Salamanca. Por otro lado, Blancrocher debió de ser, sin duda, una persona de excepcionales cualidades humanas, ya que a raíz de su prematuro y fortuito fallecimiento, cuatro de sus colegas y, sin embargo, amigos, Denis Gaultier (1603-1672), François Dufault (1604-1672), Johann Jakob Froberger (1616-1667) y Louis Couperin (1626-1661) le dedicaron sendas obras que incluían sentidos “Tombeaux”, es decir, epitafios musicales en su memoria, en los que las figuras descendentes aludían a su fatal caída por una escalera. Tales obras son las que precisamente componen el programa de este disco, complementadas con algunas otras.

Hay que advertir que las obras de Gaultier y Dufault fueron compuestas originalmente para laúd, pero, conforme a una práctica habitual en aquella época, han sido adaptadas al clavicémbalo por Pierre Gallon, quien logra “explicar” con galanura, precisión y claridad meridiana está música en principio tan abstrusa y tan proclive al fárrago. 

Salustio Alvarado