El tándem Gerhaher/Huber ya forma parte de ese exclusivo club de los más grandes, perfectos e inspirados intérpretes del lied. Un mundo en el que hay que aunar, una musicalidad impecable, un fraseo sin fisuras y una capacidad a niveles dramáticos de muchos quilates, aunque para mí lo más importante en los interpretes de este repertorio es que sean capaces de matizar cada lied alejándolos de la monotonía y el exceso de academicismo, cosa que no soporto.
En esta ocasión Christian Gerhaher y su alma gemela, el pianista Gerold Huber volvieron a ser capaces de deleitarnos y emocionarnos con un recital para el Ciclo de Lied del CNDM en el Teatro de la Zarzuela que fue, como casi siempre con ellos, la quintaesencia de las obras que interpretaron, un monográfico dedicado en su integridad a 27 composiciones de Johannes Brahms.
El programa estuvo integrado en la primera parte por las nueve canciones y cantos op.32 y los cuatro cantos serios op.121, con textos bíblicos y la Segunda por 4 canciones, Meine Lieder (Misa canciones) op.106, Geheimnis (Secreto) op.71 nº3, Die Mainacht (La noche de mayo) 0p. 43 nº2, Treue Liebe (Amor fiel) 0p.7 nº1 y Lerchengesang (La canción d las alondras) op.70.
A continuación de las Ocho canciones y cantos op.59 las nº3, 8, 7 y 4. Y para finalizar cinco canciones más entre las que se encontraba la maravillosa Von ewiger Liebe (Del Amor Eterno) op. 43.
Como se puede deducir no fue una velada para perderse en excesos líricos, muy al contrario exigía de una fuerza interior tremenda y una entrega cercana al desgarro sin caer en lo melodramático y Gerhaher/Huber lo consiguieron.
Efectivamente Gerhaher tenía algún problema en la siempre impoluta zona media de su voz, quizá algún agudo se vio ligerísimamente forzado, pero todo esto no impidió que su arte soberano y el de Huber nos regalaran un concierto incomparable.
Francisco Villalba
Christian Gerhaher, Gerold Huber
Ciclo de Lied del CNDM
Teatro de la Zarzuela
Obras de Johannes Brahms
Foto © Rafa Martín