No escuchábamos a Genaux en el ciclo de Lied del Centro Nacional de Difusión Musical en el Teatro de la Zarzuela desde 2015 y fue un placer tenerla entre nosotros, pero en este recital que comento su actuación ha estado muy lejos de poderse comparar con aquella. Su voz ha envejecido y el exceso de vibrato se ha convertido en algo penoso, queda la buena interprete a niveles teatrales, pero en esta caso esto no compensa de los lamentables lunares de su actuación. Fue ejemplar que saliese sin partitura, o sea que había estudiado a conciencia el programa, pero los resultados no estuvieron a la altura de lo esperado.
El programa fue variopinto y un tanto extraño, la mezzo comenzó con la anodina Arianna a Naxos de Haydn, donde la encontré un tanto perdida. Concluyo el recital con la maravillosa Giovanna d’Arco de Rossini, y fue en esta donde se hicieron más evidentes sus carencias, coloraturas mecánicas, agudos inseguros y graves carentes de naturalidad.
En medio de estas dos piezas el precioso y poco conocido Frauenliebe de Carl Loewe, que resolvió con dignidad pero sin la inspiración suficiente para exprimir su delicada poesía.
Y en la segunda parte, antes de la Giovanna d’Arco una serie de composiciones der Rossini en español, entre ella la Canzonetta spagnuola, en las que se hubiese agradecido una dicción menos farragosa.
Tras la Arianna, en la primera parte, Marcos Madrigal nos ofreció cuatro piezas de Schumann por cierto muy bien interpretadas, pero a mi gusto metidas con calzador.
Como propina “Cruda sorte, amor tiranno” de la “Italiana en Argel” resuelta con corrección, pero la sombra de Bartoli hoy y Berganza y Horne, hace tiempo, es alargada. El tiempo, que no perdona.
Francisco Villalba
Vivica Genaux y Marcos Madrigal
XXX Ciclo de Lied del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM)
Teatro de la Zarzuela, Madrid
Foto © Rafa Martín