Si debiéramos calificar de algún modo el VII Festival-Encuentro Silva de Sirenas celebrado recientemente, del 8 al 12 de octubre, en Madrid, no me cabe más que denominarlo como un valiente milagro musical. Inmersos en la peor crisis sanitaria mundial que el mundo recuerda, dos músicos independientes, Juan Portilla y Beatriz Amezúa, autores de seis ediciones previas de los Encuentros Silva de Sirenas, todo un despliegue pedagógico para amantes y profesionales del universo denominado Música Antigua, no solamente no deciden suspender la presente edición de 2020 sino que además la amplían realizando un festival paralelo a los encuentros pedagógicos con algunos de los mejores músicos españoles dedicados a la música antigua, además de revolucionar toda su organización, que mayoritariamente fue de forma no presencial, debido a la devastadora COVID-19, en streaming.
Los encuentros, la parte ya consolidada en estas seis previas ediciones, se han desarrollado de forma telemática durante las mañanas y han incluido un profesorado de ocho docentes en sus ocho disciplinas correspondientes, formado por experimentados profesionales en sus respectivos campos:
Juan Portilla, que además de ser el director del Encuentro-Festival, dirige el grupo Delirivm Musica y es flautista de pico, se ha encargado de Flauta de pico, consort y cámara.
Beatriz Amezúa, violinista, ha impartido violín, música de cámara y orquesta.
Calia Álvarez, violagambista, se ha encargado de Viola da gamba, música de cámara y consort.
Josías Rodríguez, tañedor de los instrumentos de cuerda pulsada, ha hecho lo propio con las disciplinas de Cuerda pulsada, bajo continuo y música de cámara.
Jorge López-Escribano, clavecinista y organista desempeñó sus labores pedagógicas impartiendo Clave, bajo continuo y orquesta.
Laura Fernández Alcalde, cantante, ha ofrecido sus conocimientos en Canto y técnica vocal.
Rodrigo Guerrero, director, ha impartido las disciplinas de Polifonía y conjunto vocal.
Por último, la música ha dejado de ser la principal de Covadonga Pérez, se ha encargado de impartir la disciplina de Danza histórica.
Como actividad que ha servido de nexo de unión entre los encuentros y los conciertos, cada artista ha desarrollado una entrevista-coloquio con la musicóloga y locutora de Radio Clásica María del Ser desgranando su experiencia profesional, a la vez que se trataban aspectos de los conciertos posteriores.
En cuanto al festival en sí, los cuatro conciertos han sido de forma presencial en el Ateneo de Madrid, lugar icónico de la intelectualidad española desde 1820, este año se cumple su bicentenario, y que cuenta con un precioso auditorio de magnífica acústica. Se redujo el aforo y se mantuvieron todos los protocolos sanitarios. Además, se ofreció cada velada en riguroso directo a través de streaming, contando con inmejorables medios audiovisuales que permitieron disfrutarlos de una calidad similar al propio concierto en vivo a cualquier espectador del planeta cómodamente desde en su propio hogar.
El primer recital, el 8 de octubre, estuvo a cargo del propio grupo del director del festival, Delirivm Musica, con fantástica música de cámara de dos de los compositores más afamados del barroco pleno, Georg Philipp Telemann y Georg Friedrich Haendel. Sonatas y danzas de alegres suites sonaron para el deleite de todos los espectadores. El ensemble, que cuenta con excelentes intérpretes del movimiento historicista, que siempre emplean instrumentos originales de época o copias fidedignas, estuvo formado por el Juan Portilla, flauta de pico y dirección artística, Beatriz Amezúa, violín y Jorge López-Escribano, clave.
Al día siguiente, 9 de octubre, dos de los grandes nombres españoles del panorama internacional de la música antigua, Lina Tur Bonet, violinista, y Dani Espasa, clavecinista, ofrecieron un delicioso ramillete de sonatas para violín de dos grandes genios del barroco mundial: Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Haendel, creando así un encuentro imaginario de dos maestros que estuvieron condenados en vida a no conocerse.
El 9 de octubre actuó una de nuestras sopranos más internacionales, Raquel Andueza, acompañada de su propio grupo, La Galanía, y que se halló compuesto en esta ocasión por dos continuistas espléndidos: Jesús Fernández Baena a la tiorba y Manuel Vilas al arpa. Interpretaron un formidable programa en torno a la figura de Claudio Monteverdi y sus contemporáneos Tarquinio Merula, Francesco Cavalli, Giovanni Girolamo Kapsperger o Domenico Anglesi, en donde Raquel Andueza demostró que su voz y su expresión están más frescas y activas que nunca.
El festival finalizó al día siguiente con otro de los extraordinarios conjuntos historicistas que este país ha dado a luz, La Ritirata, comandado por el carismático violonchelista Josetxu Obregón, y que estuvo en conjunción con otros dos grandes nombres del bajo continuo, Daniel Zapico, tiorba, y Daniel Oyarzabal, clave, quienes interpretaron repertorio perteneciente a su último CD, Antonio Caldara y el violoncello, un proyecto que pone en valor la figura de Antonio Caldara como compositor y virtuoso de este instrumento, a la vez que reivindica la estrecha relación que mantuvo con España.
Como pueden observar, esta iniciativa absolutamente privada de dos personas, Juan Portilla y Beatriz Amezúa, es un absoluto milagro cultural en estos tiempos tan complejos que nos está tocando vivir, en donde lo habitual son cancelaciones, eventos pospuestos o músicos en paro. Ojalá surjan muchas más iniciativas como ésta que mantengan viva la cultura, más necesaria que nunca.
Simón Andueza
Festival Encuentro Silva de Sirenas. 8 al 12 de octubre de 2020.
Encuentros: Juan Portilla, Beatriz Amezúa, Calia Álvarez, Josías Rodríguez, Jorge López-Escribano, Covadonga Pérez, Laura Fernández Alcalde, Rodrigo Guerrero y Juan Portilla.
Festival: Delirivm Musica/Juan Portilla. Lina Tur Bonet, violín/Dani Espasa, clave. Raquel Andueza & La Galanía. La Ritirata/Josetxu Obregón.
Ateneo de Madrid, 20:00 h.
Foto: Montaje de los grupos e intérpretes del Festival / © Simón Andueza