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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Vanguardias “relativas” (Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE)

Madrid - 22/11/2019

Los reflejos y precisión en el gesto de Erik Nielsen desde el podio del Teatro Monumental madrileño, al frente de los Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE, dominó un programa de temporada estimulante a priori. Estimulante por disponer de dos “primicias”… dos primicias “relativas” en sendas partes. Dos “primicias” diferenciadas también, aparte de por sus condiciones estéticas, históricas o culturales, pretensiones, tiempo y lugar, incluso, en lo material y sensible, por sus respectivas duraciones y disposiciones instrumentales.

De principio, una obra estrenada este mismo año. Una partitura ecléctica firmada por Javier Martínez Campos. Su Sinfonía núm. 1 -“El despertar de la tierra”- combinó técnicas sobre un ajustado armazón formal. Una pieza sinfónica dispuesta en bloques sucesivos de texturas diferenciadas de la que, consecuentemente, nos gusta más su título literario o, digamos que, rapsódico, que su abultado epígrafe sinfónico numerado.

Aura general neo-tonal con episodios sus contrastantes al día, ya sean éstos preliminares -percusión- o intercalados. Puntos culminantes alcanzados por intensificación progresiva en el característico zortzico medular, disonancias interpuestas como articulación del discurso o texturas de activo contrapunto, dirigidas desde el podio con loables soltura y detalle en las entradas. Obertura de programa, pues, en cierto modo, festiva, para un concierto que se seguía, tras un descanso un tanto precoz hoy, de otra primicia... Esta vez “relativa” pero por otras razones... Una “primicia”… de romanticismo decimonónico galo (?!).

Héctor Berlioz no es un compositor a descubrir, más aún tras estos largos 150 años conmemorados que nos separan de su muerte, sin embargo la frescura, modernidad y, sobre todo, riesgo y valentía de sus planteamientos, no dejan de sorprender… aún hoy, especialmente en contexto tan encorsetado como aquél en el que se ha convertido el concierto moderno. Y para bien. Que en esto del sorprender…, nunca se sabe.

Escuchamos así, desde una “relativa” expectativa, su Lelio o el retorno a la vida, con relato narrativo llevado con lucidez y cumplida dicción por Zalo Calero, y los solistas canoros: Ed Lyon, tenor, y James Newby, barítono. Obra -este Lelio de Berlioz- que no se prodiga y que, sin embargo, quizás peque sólo en la “relativa”, también, anomalía de mantener en exceso ociosos a los atriles de la orquesta. Un desproporcionado ratio entre el relato citado, y recitado, y la música propiamente dicha, que, a su vez, se disgrega de limitadas disposiciones de cámara o Lied, chanson, con piano, a las texturas sinfónicas nutridas de versado orquestador.

Un ratio que, si bien defina la inquietud del multifacético e irregular compositor francés, no favorece su planteamiento musical, al menos en el, insisto, encorsetado formato de concierto sinfónico en el que se enmarca hoy. Y es que la obra presenta sus mimbres musicales y técnicos pese a la calculada humildad con que se llegó a auto-definir. Humildad con moraleja implícita, siempre moderna y... estimulante… ¿De vanguardia “relativa”, entonces? Pero, en este contexto romántico, tonal, neo-tonal o asociados… ¿se puede saber qué es la vanguardia?

Luís Mazorra Incera

Ed Lyon, tenor; y James Newby, barítono. Orquesta Sinfónica y Coro de Radio Televisión Española / Erik Nielsen. Zalo Calero, narrador.
Obras de Berlioz y Martínez Campos.
OCRTVE. Teatro Monumental. Madrid.

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