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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Unos premios ya veteranos - por Luis Mazorra

Madrid - 21/11/2021

Los Premios a los Jóvenes Compositores 2021 auspiciados por la Fundación Sociedad General de Autores y Editores y el Centro Nacional de Difusión Musical, en su ya veterana trigésimosegunda edición, tuvieron su pública fase final en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en ciclo del propio CNDM: Series 20/21.

Como tal concierto, el Ensemble Neoars Sonora, formado por los músicos citados en el faldón de esta crítica, levantó con coherencia y dominio un programa que, sirviendo a esta lógica competitiva y promocional, planteó un panorama estético y técnico conviviente. Limpieza, claridad de exposición, musicalidad al servicio de este específico fin, en este especial entorno.

De Josuè Blanco Balaguer, Pan: Notas largas, efectos transversales al borde del pianissimo que hicieron en alguna ocasión de inicio, que el propio paso de hojas se incorporará a la pieza, suspense armónico y recitados para dar un significado concreto a lo expuesto.

De Brais Martínez Basalo, Veintidós cristales rotos y un hilo de sangre: Un suspense roto, cargado, también, de significado explícito, subdividido en pequeños fragmentos de una imaginada ruptura global. Ruptura que terminará, incluso, con la conciencia de uno mismo. Interesante disposición en círculo, con músicos de espaldas al publico y textos frontales para todos.

De Tomás Jesús Ocaña González, Y sin embargo, es necesario…: Notas repetidas, incrementos de tensión acumulativos, extremos de tesitura, especialmente al agudo de un flautín desatado, y maquinismo subyacente. Una sección calmada dio paso, con característica percusión, a otra rítmica de base. Final de vuelta a aquella estética maquinista y dinámicas abiertas con trompa protagonista... Percusión, apenas un recuerdo, traqueteo sobre las teclas negras del piano, aquellas notas repetidas... sfumato… morendo...

De Francisco J. Andreo Gázquez, Tarantos: Interesante empleo del glissando, trabajo motívico y articulación precisa de los diversos instrumentos. Aparentemente en varios movimientos internos, con texturas bien definidas, en una sonoridad con cierta politonalidad resultante a cada una de las líneas y contrastes. Su final cogió por sorpresa al tener, abiertamente, menor duración que las obras precedentes.

Por cierto, como ya sabrán, tras unos minutos de otro tipo de suspense, se declaró el fallo del jurado, otorgando el Primer premio y compositor residente de la próxima temporada de Juventudes Musicales a Tomás Jesús Ocaña González.

Felicitaciones al grupo Ensemble Neoars Sonora por su excelente desempeño y, por descontado, a todos los premiados y, como diría nuestro añorado Fernando Fernán Gómez… a los no premiados.

Luis Mazorra Incera

 

Ensemble Neoars Sonora: Juan Carlos Chornet, flauta; Carlos Gil, clarinete; Óscar Sala, trompa; Noelia Arco, percusión; Antonio Jesús Cruz, piano; Miguel Borrego, violín, y Kathleen Balfe, violonchelo.

Obras de Andreo, Blanco, Martínez Basalo y Ocaña.

CNDM. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid.

Foto © Rafa Martín

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