La Sinfonía alpina de Richard Strauss presenta todos los ingredientes, formales y poemáticos combinados, para satisfacer en mayor o menor grado, eso sí, todo tipo de paladares. La Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española dirigida, siempre sin atril -“by heart” que dirían en otras latitudes- por Miguel Ángel Gómez-Martínez, apostó por una versión más “formal”, más tendente a mostrar la substancia sinfónico que al sugerente, poemático, narrativo o “alpino” que le acompaña, y, de esta guisa, aportó una concreta solidez interpretativa a este conjunto de cuadros sin solución de continuidad, con sus motivos conductores, que constituye esta ambiciosa obra. Una versión que se alejaba de otras opciones más dramáticas o que vinculan todo el desarrollo formal a algún tipo de dilatado crescendo-diminuendo de dinámicas y tensiones.
Un complejo universo sinfónico expuesto con integridad y destacable continuidad sinfónica, para un concierto que había comenzado con mimbres menos enfáticos, en apariencia. Arabella Steinbacher dio buena cuenta antes del descanso, del Primer concierto para violín y orquesta de Max Bruch. Una interpretación detallista en las componentes técnicas que acompañan este delicado y expuesto rol, afinación y tempi, sin menoscabo de una realzada disposición de pose y carácter, tan necesaria, a la postre, por ejemplo en su más pujante y característico último movimiento -tan imitado, también-. Con el añadido, fuera de programa de una frágil y tersa propina, con aquellas cualidades de claridad, rigor y expresividad, en un etéreo y no por ello menos intenso, Largo -escrito en la tonalidad de fa mayor- de la Quinta sonata -en do mayor- de Bach. En suma, todo un arranque de programa “en punta”.
Un programa de concierto que remitía, en paralelo, al, también, arranque solista del programa de la semana anterior, con su Concierto preceptivo pero, en aquella ocasión, Concierto para piano y orquesta: el rutilante y no menos frecuentado, Primero de Tchaikovsky. Toda una ocasión brindada para un lucimiento en progresión que deberemos seguir en el futuro, el de su solista en esta ocasión, Dmytro Choni, ganador del Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O'Shea.
Diferentes formas, primor y experiencia, con obras de diverso porte y condición, tanto en lo solista como en lo sinfónico o concertante, planteadas en paralelo.
Luis Mazorra Incera
Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española. Miguel Ángel Gómez-Martínez, director. Arabella Steinbacher, violín. Dmytro Choni, piano.
Obras de Bach, Bruch, Shostakovich y Tchaikovsky.
OCRTVE. Teatro Monumental. Madrid.