La Orquesta Sinfónica y el Coro de Radio Televisión Española inaugura el amplio elenco de conciertos sinfónicos que este año despliega el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, y lo hace con un programa dedicado íntegramente a la Sinfonía núm. 3 en Re menor de Gustav Mahler.
Esta obra, una de las más conocidas y valoradas por el gran público, sirvió al directo Pablo González para explorar una amplia paleta tímbrica junto a la orquesta que dirige y su coro. Y es que la Tercera de Mahler no es una obra que deje indiferente, ya sea por su variedad motívica, por su perfecta estructura de seis movimientos cuidadosamente ensamblados o por lo amable de sus temas y melodías de diversa índole e inspiración.
Afrontar la dirección de esta sinfonía mahleriana es una carrera de fondo, pues las casi dos horas ininterrumpidas de interpretación requieren una clarividente visión de la obra si se quiere sacar el máximo partido a los abundantes momentos melódicos, en los que el autor concibió un mundo sonoro de referentes bien definidos en su universo creativo.
No en vano, tras la larga sombra de esta obra se proyectan dos fuentes de inspiración bien reconocibles: por un lado, la obra del filósofo Friedrich Nietzsche, y por otro la colección de textos de El cuerno mágico de la juventud, una serie de lieder que Mahler compusiera en su juventud sobre cantos populares y a la que volvió en más de una ocasión tras esta sinfonía.
Pablo González realizó un magnífico trabajo entresacando cada momento tímbrico, cada solo orquestal, cada matiz vocal, todo ello en un precioso arabesco en torno al lied basado en Así habló Zaratustra de Nietzsche, que ocupa el cuarto movimiento de la obra. La sinfonía es, en sus cuatros movimientos instrumentales y dos vocales, un trasunto de las ideas de un mundo ideal visto desde la perspectiva del autor. No en vano, Mahler la definió como un amanecer a un mundo creado a partir de los recursos sonoros a su alcance.
Ese optimismo del compositor, la vivacidad de sus elementos rítmicos y la brillantez de sus numerosos pasajes de orquesta plena contrastan con el cuidado y mimo de las partes vocales, verdaderos himnos paganos a la vida y al destino. Todo ello fue puesto en atriles magistralmente por orquesta y director, contando con la colaboración de la sección femenina del Coro de Radio Televisión Española, preparado por Marco Antonio García de Paz, y el coro infantil de Elena Peinado.
El movimiento sinfónico inicial no hacen sino preludiar maravillosamente el desarrollo posterior de los distintos elementos temáticos, hasta culminar con la aparición de la voz femenina en el cuarto movimiento, todo un lied orquestal precedido de tres bellos interludios. La mezzo Wiebke Lehmkuhl fue la encargada de interpretar las dos bellas canciones de los movimientos cuarto y quinto, complejas tanto por su lenguaje expandido como por su dificultad técnica; su realización fue sublime de la primera a la última nota, con un timbre poderos y suave al mismo tiempo. Su voz estuvo presente con viveza y un matiz de plasticidad muy apropiados para el repertorio, arropado en el quinto movimiento por los coros.
La sinfonía se cierra con un colosal coral instrumental en Adagio, sin duda uno de los más emblemáticos movimientos orquestales salidos de la pluma de Mahler. La preclara visión mostrada por Pablo González de la orquestación romántica y el profundo conocimiento de la partitura le permitieron culminar con una interpretación clara y rica en momentos tímbricos aunque sin dar concesiones a los giros efectistas, sacando el máximo partido a la ORTVE, particularmente en el tenuto de las cuerdas y en los diversos motivos solistas en cada sección de viento.
La ductilidad de la orquesta y la maestría de su batuta, todo ello unido a la belleza en la voz de Wiebke Lehmkuhl, contribuyeron a que la velada culminase con el convencimiento de haber asistido a una versión espléndida de la obra, pasando por alto los estragos que el calor hizo por momentos en la afinación de algún instrumento y al inoportuno sonido de varios móviles que no permanecieron en silencio. Como no podía ser de otra forma, la interpretación recibió una prolongada ovación del público de más de diez minutos que obligó a director, solista e intérpretes a saludar en repetidas ocasiones; fue la merecida recompensa a un trabajo bien hecho.
Gonzalo Roldán Herencia
Orquesta y Coro de RTVE, y Coro Infantil “Elena Peinado”.
Programa: Gustav Mahler, Sinfonía núm. 3 en Re menor.
Solista: Wiebke Lehmkuhl (mezzosoprano)
Director: Pablo González
Fecha y lugar: Palacio de Carlos V, 19 de junio de 2022
Foto © Fermín Rodríguez