Atractivo concierto de la OCNE el pasado sábado 31 de noviembre. En él se pudieron escuchar Songs of Travel, de R. V. Williams, y la Sinfonía núm. 3, “Heroica”, de Beethoven.
La velada se inició con una selección de canciones pertenecientes al ciclo titulado Songs of Travel, de R. V. Williams, en la voz del bajo Brindley Sherratt, concretamente las números I, II, III, IV, VI, VII y VIII. Con ambientes sonoros y expresivos muy contrastados, el cantante británico supo amoldarse con naturalidad al carácter propio de cada canción, potenciando los textos poéticos de R. L. Stevenson con un controlado y profundo lirismo.
Sherratt navegó por los sugerentes espacios sonoros creados por Williams acentuando el sentido lírico, como transmitió exquisitamente en el Youth and Love, la nostalgia, como puso de manifiesto en el Whither Must I Wander?, o la vitalidad casi religiosa del Bright is the Ring of Words. Con una emisión clara, nítida dicción y gran proyección sonora (a pesar de la obligada mascarilla tan común en estos tiempos) Sherratt contó con el sutil apoyo de la orquesta, bajo la atenta y cuidadosa dirección de David Afkham, para crear las variadas atmósferas de este evocador ciclo de canciones.
Continuó el concierto con la Sinfonía núm. 3, “Heroica”, de Beethoven. Un poco apresurada en el Allegro con brio, el movimiento discurrió, sin embargo, con fluidez y buen equilibrio, aunque faltó mayor asertividad en los incisivos acordes repetidos, contraste dinámico y más tensión en los puntos culminantes. Fue a lo largo de la Marcia funebre, Adagio Assai donde formación y maestro encontraron la adecuada complicidad y profundidad interpretativa. La sección de cuerda se tornó esencial a la hora de lograr los intensos clímax dramáticos y contrastes expresivos inherentes a este movimiento, mostrando un gran empaste y claridad en los planos sonoros. Los metales remataron con fuerza los puntos climáticos y las maderas perfilaron nítidamente cada elemento temático.
En el tercer movimiento, Scherzo. Allegro vivace - Trio, la orquesta recuperó el pulso rítmico y fluidez inicial, siendo remarcables las intervenciones de las trompas en el Trio o las de maderas y cuerdas en el Scherzo. El Finale. Allegro molto fue abordado con seguridad y convicción desde los primeros compases. Los distintos motivos temáticos se sucedieron con la articulación y claridad expositiva adecuadas, dando empuje al movimiento. Los pasajes contrapuntísticos fueron ejecutados con suma transparencia, alcanzando -la sinfonía- el vigor y conflicto tonal que le son propios. David Afkham, con gesto claro y afirmativo, insufló a la ONE la necesaria energía para cerrar, de forma concluyente y brillante, esta travesía sinfónica.
Juan Manuel Ruiz
Brindley Sherratt. Orquesta Nacional de España / David Afkham
Obras de Vaughan Williams y Beethoven
Auditorio Nacional de Música, Madrid
Foto: Brindley Sherratt y David Afkham.