En una agradable tarde de domingo invernal, y gracias a la original programación de los Teatros del Canal, pudimos disfrutar en Madrid de una de esas formaciones corales actuales que ha sabido aunar la gran tradición coral vasca con la modernidad, en gran parte gracias al talento de su director, conformando un coro de alto nivel musical.
Y es que Suhar Korua, coro de voces graves, es un proyecto personal de su fundador y director, Esteban Urzelai, quien en 2018 reunió en Euskadi a una treintena de voces masculinas experimentadas en el canto coral con el objetivo de trabajar el repertorio para este tipo de formación al más alto nivel, algo que ha sido cumplido de una forma realmente excelente. En el país vasco las formaciones masculinas de cantantes forman parte de la identidad cultural propia tan fuertemente como puede ser la gastronomía, o el propio y singular idioma vasco.
La propuesta artística que nos ofreció Suhar Korua bajo el título de Arima (Alma) nos deleitó con un viaje musical a través de evocadoras composiciones tanto sacras como profanas que poseen una fuerza espiritual bien marcada, bien a través de compositores académicos, bien a través de piezas del folklore popular vasco o en las que éste ha sido su base principal de inspiración creadora.
La primera parte estuvo dedicada a las composiciones religiosas, comenzando por el precioso motete Beati mortui de Felix Mendelssohn, en donde inmediatamente se pudo apreciar la tradicional sonoridad propia de un coro de voces graves vasco. La pulcra afinación y equilibrio sonoro, unidos a un inconfundible timbre de fuertes remembranzas autóctonas, fueron la perfecta presentación del concierto con la rotundidad de esta pieza homofónica. Seguidamente, el Gloria de Andres Lamba nos descubrió la calidad individual de todas las voces, a través de sus fugatos, desvelando una férrea disciplina que se mantuvo en toda la interpretación, Articulación precisa y exacta en cada cuerda, consonantes absolutamente en su sitio y un empaste y una afinación exquisitos marcarían esta primera parte.
Las piezas escogidas permitieron además mostrar un gran trabajo de fraseo, expresividad y dominio musical.
Tras el descanso, y añadiendo los cantores a su atuendo la pañoleta vasca, pudimos degustar de un buen numero de piezas de folklore vasco, comenzando por una de sus creaciones fetiche, Goizeko Izarra (Estrella matutina), de José Juan Santesteban, bella creación que tantas añoranzas ocasiona, y que dio comienzo a una estudiada y efectista puesta en escena de cada obra de esta segunda mitad. Así, cada composición contó con su propia disposición espacial, dotando de un carácter único a cada pieza interpretada.
Debemos resaltar la calidad del agudo de los tenores primeros, quienes con una asombrosa facilidad alcanzaban este registro sin que la belleza sonora se viera perjudicada, manteniendo una ligereza difícil de encontrar y que tan propia es de los coros de voces graves del País Vasco.
Algunos de los preciosos poemas en euskera puestos en música por los compositores fueron recitados traducidos al castellano por diversos miembros del coro, algo muy de agradecer y que muestra el cariño, la comunicación y la empatía con el público de Suhar Koroa durante toda la velada, como en Itsasoa ari zait (El mar me habla) de Eva Ugalde o en Ipar haize hotz zuria (El frío viento del blanco norte) de Xabier Sarasola. Las complejas armonías de estas obras estuvieron impecablemente construidas y afinadas, manteniendo un discurso musical siempre coherente y natural.
La obra que cerraba el programa, Cucaracha, armonizada por Robert Sund, puso la alegría y diversión contrastante a este programa serio, riguroso, emotivo y bello, que ni la difícil acústica de la Sala verde de los Teatros del Canal pudo ensombrecer.
Esteban Urzelai se mostró como un director absolutamente comprometido con el proyecto, entregado y motivador. Siempre atento a cada entrada musical y responsable evidente de la musicalidad mostrada en cada frase, Suhar Koroa hizo las delicias de un público que disfrutó del programa de principio a fin. Muestra de ello fue la gran ovación final del concierto, que fue recompensada por una bella composición de música pop como punto final.
Simón Andueza
Suhar Korua, Esteban Urzelai, director.
Arima. Entre lo divino y lo humano
Obras de Felix Mendelssohn, Andres Lemba, Sven-David Sandström, Gioachino Rossini, Anton Bruckner, Eva Ugalde, Albert Alcaraz, José Juan Santesteban, Idoia Azurmendi, Xabier Sarasola, Josu Elberdin y tradicionales con arreglos de Alice Parker, Robert Shaw y Robert Sund.
9 de febrero de 2025, 18:00 h, Sala Verde de los Teatros del Canal, Madrid.
Foto © Lide Villar