Un programa de la Orquesta Nacional de España fuera del repertorio habitual, dirigido por Diego Martín-Etxebarría, tuvo en su seno la insólita novedad, a ver si cunde el ejemplo (!), de todo un Concierto para órgano y orquesta, encargo y consecuente estreno de la propia institución.
De inicio, Himno, obra que, antes de extraviarse durante la Segunda Guerra Mundial se titulaba, "Himno al Santo Sacramento", de Olivier Messiaen, alineada, enfrentada de alguna manera también, con el estreno que la siguiera.
Y es que, es una opinión, hubiera preferido aquí el contraste estético, incluso buscando la simetría con la segunda parte, al leve correlato, siguiendo, simplificada, aquella máxima en torno a la identidad y la diferencia en Gilles Deleuze, de...: "sólo lo semejante, lo análogo, lo afín… difiere..." No olvidemos que Messiaen fue un conspicuo compositor para órgano y organista, cuestión que, en cierta medida, se nota en su Himno, y dista, además, un marcado lapso temporal entre ambas obras, casi un siglo (!)... pese a las apariencias.
El Concierto para órgano de Fernando Buide del Real, con escritura ágil y rítmica, y sonoridades incisivas, resolvió con destreza desde ese "retablo" frontal de gran órgano del que disfruta esta sala sinfónica, sus dificultades técnicas, en las manos, y pies, de Juan de la Rubia, con oportuno ajuste con el podio. Ajuste siempre difícil dadas las distancias y los limitados medios visuales.
Un podio, Martín-Etxebarría, que condujo, tras el descanso, una obra romántica, ésta sí, abiertamente contrastante: Sinfonía en do de Paul Dukas. Clima armónico más del gusto del público habitual, un tanto remiso este viernes de temporada, vista la ocupación de la sala. Tímbrica vistosa, soltura y mayor transparencia en un extenuante primer movimiento marca de la casa. Una obra formal y pretendidamente abstracta que, y ésta es otra opinión, parcelada, tendría mayor divulgación de la que goza hoy, al menos por estos pagos, pese a sus obvios méritos y el relativo favor popular que despierta.
Luís Mazorra Incera
Juan de la Rubia, órgano. Orquesta Nacional de España / Diego Martín-Etxebarría.
Obras de Buide del Real, Dukas y Messiaen.
OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.