Las dos últimas comparecencias durante la presente temporada del maestro Günther Herbig, principal director invitado de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, tuvieron diferencias muy pronunciadas entre la primera parte y la segunda. La primera velada arrancó con la Rapsodia española de Ravel donde Herbig realizó una labor modélica por la finura del trazado, la recreación atmosférica y la variadísima paleta tímbrica y dinámica, dejando un Ravel referencial.
En el Concierto nº 20 de Mozart el pianista Matthias Kirschenereit adoptó un enfoque preromántico y rebelde, subrayando los pasajes más escarpados con un fraseo más aristado de lo habitual en este repertorio que incluyó notas de adorno en el famoso movimiento lento y una mano izquierda algo embarullada. La batuta se adaptó a la visión del solista, pese a evidentes desajustes, especialmente en el primer movimiento. La Sinfonía nº 1 de Schumann obtuvo una lectura bronca y recargada, de fraseo entrecortado que impedía respirar a la música con naturalidad, en las antípodas de lo conseguido con Ravel momentos antes. La orquesta tampoco estuvo fina, especialmente los solistas de trompas y oboe.
El segundo día la Sinfonía nº 8 de Schubert fue expuesta desde la más ortodoxa tradición centroeuropea, de sonido lleno y carnoso, sin desatender la atmósfera ominosa que sobrevuela toda la sinfonía ni los estallidos dramáticos en pasajes tan decisivos como los dos fugados. La Novena de Bruckner por el contrario tuvo una interpretación deslavazada y falta de unción, con bruscas aceleraciones que descuadraban a los músicos y quebraban la unidad de discurso, especialmente en los movimientos extremos. Mejor el Scherzo donde la unidad del movimiento se plasmó con mayor acierto, contrastando adecuadamente el trio central. La respuesta instrumental fue de más a menos con dificultades para bajar del mezo forte y unos metales casi siempre afinados pero faltos de empaste, que llegaron agotados al último movimiento.
Juan Francisco Román Rodríguez
Matthias Kirschnereit, piano. Orquesta Filarmónica de Gran Canaria / Günther Herbig. Obras de Ravel, Mozart y Schumann. Orquesta Filarmónica de Gran Canaria / Günther Herbig. Obras de Schubert y Bruckner. Auditorio Alfredo Kraus. Las Palmas de Gran Canaria.
Foto: Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.