El verano se le presenta movido a Jordi Savall. Tras cerrar la temporada del Liceu al frente de Le Concert des Nations con la polémica producción de la Incoronazione di Poppea monteverdiana, el músico de Igualada trasladó a Salzburgo su feudo junto a Le Concert des Nations, el mundialmente reputado conjunto creado por él y la desaparecida Montserrat Figueras en 1989 como agrupación musical con instrumentos de época especializada en música antigua.
Si en la pasada edición de la cita veraniega encandiló al público con El Mesías de Handel programado en el ciclo Ouverture Spirituelle, en esta su presencia en el mismo espacio se complementa, en calidad de Orquesta Invitada, con dos conciertos centrados en sinfonías beethovenianas. La primera de sus ofertas se materializaba ahora en otro oratorio: esta vez, La Creación, de Joseph Haydn, compositor que empezó a interesar a un veinteañero Savall por su vinculación a España. Más concretamente con Cádiz, en cuyo Oratorio de la Santa Cueva tuvo lugar en 1787 el estreno Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz, que Savall llevó al disco en 1990. Su siguiente objetivo fue, comenta:
“interpretar La Creación, una de las últimas obras maestras del compositor, con nuestra orquesta Le Concert des Nations, utilizando instrumentos de la época de Haydn. Para ello, tuve que esperar hasta la formación de nuestro coro La Capella Reial de Catalunya, un hermoso conjunto de voces especializadas en el estilo y el tiempo, además de buenos cantantes en alemán”.
Con ambos conjuntos, además del cuarteto de solistas, se presentaba el pasado 26 de julio en la espectacular Felsenreitseschule, que había agotado sus localidades mucho tiempo atrás. La atmósfera era propicia. La recepción a los músicos entre aplausos, que fue creciendo con la entrada de los coros y solistas, se convirtió con la aparición de Savall en calurosa ovación. Disponiendo el ánimo del maestro que, sin batuta, con el gesto contenido de sus manos, dotando de agradecida teatralidad al momento, apoyado en una precisa afinación de la sesentena de instrumentos de época y el sonido compactado de las cuarenta voces de La Capella Nacional de Catalunya -resultado de la ampliación hace dos años de la Capella Reial de Catalunya- supo transportar a la audiencia, entre el silencioso respeto y la efusión en la respuesta, convencida de la autenticidad del resultado: un neoclacismo arrebatador, pleno de colores y equilibradas dinámicas.
En el apartado solista, destacar la voz cristalina como Gabriel de la soprano italiana Giulia Bolcato, poseedora de un hermoso timbre, capaz de afrontar las agilidades cuando se precisan. Excelente también como Eva la belga Flore Van Meerssche, redondeando un gloriosa tercera parte como Eva junto al bajo-barítono Matthias Winckler, especialmente cómodo en el registro grave: un talismán de Savall, que también contó con él para la mencionada grabación de La Creación , además de para el Mesías salzburgués del pasado año. Sin olvidar la voz cristalina de emisión natural del tenor chino Mingjie Lei que demostró su familiaridad con el repertorio.
La presencia de Savall y Le Concert des Nations se multiplica esta vez en la ciudad natal de Mozart con la doble presencia junto a Le Concert des Nations, en sendos programas con sinfonías de Beethoven, dentro de la serie Orquestas Invitadas, alineándose con la Filarmónica de Berlín y Petrenko, la de Boston con Andris Nelsons y la West-Eastern Divan de Barenboim. Rematando su panoplia de posibilidades, Savall regresará a Salzburgo en enero del próximo año dentro de la Semana Mozart para dirigir desde el foso La Clemenza di Tito.
Juan Antonio Llorente
Giulia Bolcato, Flore Van Meerssche, Mingjie Lei, Matthias Winckler.
La Capella Nacional de Catalunya / Le Concert des Nations.
Dir.: Jordi Savall.
Felsenreitschule. Salzburgo. 26 julio 2023
Foto: Jordi Savall dirigió en Salzburgo a su conjunto Le Concert des Nations / © David Ignaszewski