De paseo, En primavera, En la iglesia de Santa María fueron las tres canciones a cappella escogidas del op. 81 de Carl Loewe para iniciar el programa intitulado "Abendlied", la "canción de tarde-noche", que organizara la OCNE en su ciclo de cámara y polifonía, Satélites… Satélites am Abend. Tres canciones, cuyos títulos encadenados parecen ya contar una historia.
Un concierto en el que tomaron parte los músicos citados bajo estas líneas dirigidos puntualmente por Alfonso Martín.
Un concierto donde se conjugaron, como su propio título indica sintetizado en una sola palabra en lengua alemana: primera nocturnidad, el canto y, por ende, un ramillete de compositores relacionados directamente con la lengua alemana en dicha tierra y su vecino otrora imperio austriaco.
Todos (o casi todos…) como se afirmó en la presentación, alrededor de la figura romántica mas genuina: Robert Schumann.
Loewe directo, de fácil comprensión y gustosa melodía para comenzar.
Ya con piano, de todo un Johannes Brahms, Sehnsucht (Nostalgia). Mayor profundidad musical y técnica, en clima aún de cierto deleite melódico.
Volviendo al meloso (aunque non tanto) repertorio a cappella, las Canciones del jardín de Fanny Mendelssohn: Tentación, inquieto Bello misterio y un En otoño que aunara cualidades de las anteriores en un clima más variado (el que corresponde, por cierto, a dicha estación crepuscular…).
Norte o sur aún sigue siendo título intrigante... de Robert Schumann. Un ánimo incontenible que se reflejó desde su primer respiro, en una versión con aquel necesario coraje.
Ceremonia en Venecia, Adelante y Gondolera de Clara Schumann. Delicadeza y savoir-faire para verter en música, este contenido poético.
Una misteriosa Por la noche de Brahms, completó este cuadro sobre excelente planteamiento armónico y juego de tesituras, con un piano sugerente.
Siguiendo con piano, pero a solo, la versión del célebre Adagietto de la Quinta sinfonía de Mahler fue descanso para los cantantes y se unió a este cuadro romántico: luces apagadas, ambiente más íntimo y el piano de Jesús Campo.
Murmura el bosque en la tarde, de nuevo por Fanny, con el coro "en off" extendió aquel aura misteriosa.
De nuevo con Schumann y sus Romanzas y baladas: El herrero, La monja, El poeta, John Anderson y Romanza de los gansos. Ritmo, expresivas interválicas, acentos y una ágil y cuidada concertación, sin excluir nunca su comprometedora afinación, en breves estampas, casi imágenes.
El jinete de fuego de Hugo Wolf, continuó con aquellas características fundidas en imaginado e inspirado crisol, con un piano especialmente brillante. Una obra de marcado dramatismo y contraste antes de los que serían los dos últimos suspiros del programa.
La versión coral a ocho (Gottwald) de Recuerdo, de nuevo con Mahler, fue el complejo primer capítulo, para seguirse de otro (en cierto modo) intruso en este programa y de no menos comprometedora afinación: Abendlied (Canción de la tarde, o, más bien, de la tarde-noche...) de Max Reger, homónima del titular del programa.
Luis Mazorra Incera
Alfonso Martín, director; Margarita Rodríguez y Rosa Miranda, sopranos
Beatriz Oleaga y Helia Martínez, contraltos; Diego Blázquez y Ariel Hernández, tenores; y, José Antonio Carril y Pedro Llarena, bajos. Componentes del Coro Nacional de España. Jesús Campo, piano.
Obras de Brahms, Loewe, Mahler, Fanny Mendelssohn, Reger, Clara y Robert Schumann y Wolf.
OCNE-Satélites. Auditorio Nacional de Música. Madrid.