Dentro del ciclo de recitales de grandes intérpretes internacionales, que el Colón porteño reanudó luego del periodo de pandemia más riguroso, se presentó después de diez años de su única intervención , el afamado tenor franco italiano Roberto Alagna, acompañado al piano por Irina Dichkovskaia, de origen ruso y radicada actualmente en la Argentina.
Por cierto que la trayectoria del tenor , extensa, cuya carrera remonta en sus principios a los años ochenta, con numerosos roles en diferentes repertorios y títulos liricos, construyó su recital con una mezcla de arias de óperas francesas e italianas y diversas “canzonette”, sumando entonces unas quince piezas en programa, para luego, como prueba de su versatilidad y también prodigalidad estiró la sesión a más de dos horas largas sumando once páginas fuera de programa, mostrando resistencia y simpatía al mismo tiempo, a sus dinámicos cincuenta y nueve años actuales.
Una primera parte francesa lo mostro algo tenso, interpretando “Vainement ma bien aimée” de Le roi d’Ys” de Eduard Lalo, seguida por arias de “Les Abencérages” de Luigi Cherubini y la conocida “Rachel, quand du Seigneur” de “La Juive” de Halévy. Paginas francesas a las que agregó italianas como”O figli.miei!” del “Macbeth” de Verdi, cerrando el primer tramo del conciertop con una curiosa propuesta de “ Pagliacci ”de Leoncavallo, porque cantó “El prólogo” escrito para baritono,la Canzonetta de Arlecchino y el “Vesti la giubba” por supuesto.
Hasta allí los aplausos fueron moderados y habituales, pero en la segunda parte despertó su animosidad, y también diría su espontaneidad. ganándose más al público con sus recursos vocales y muestras de simpatía con la “Serenata francesa” de Leoncavallo, páginas de Riccardo Drigo de Di Chiara (“La spagnola”) el celebrado” Dicitencello Vuje” de Falvo, la “Passione” de Tagliaferri y la muy emotiva y elocuente “Io te vurria vasá” de Di Capua ,asi como la siempre esperada “Torna a Surriento” de De Curtis.
Y el giro del recital, siempre atendiendo a algún descanso a cargo de la pianista sola (un nocturno y un vals de Chopin,) tomo un carácter diferente, siguiendo allí con once agregados como el “Ay ay ay “de Pérez Freire y temas diversos: como “Malagueña salerosa”, donde exhibió su “fiato” y los filados en falsete, “ Funicula, funiculá” y hasta el tango “El dia que me quieras” de Carlos Gardel , cerrando con la celebrada pieza napolitana “O sole mio” y una canción siciliana “a capella”
Ciertamente fue creciendo y soltándose hasta demostrar una casi sorprendente comunicación mientras tomaba sorbos de agua y seguía prodigándose. Hasta el público a viva voz hacia pedidos.
En definitiva, conquistó al público con un registro a veces desigual pero efectivo y elocuente, demostrando ser ese mismo Alagna acostumbrado a manejar mucho repertorio y acomodar su voz a diversos requerimientos. De ahí que resulto exitoso su reencuentro y bastante sorpresivo en esta nueva visita.
Néstor Echevarría
Recital de Roberto Alagna, tenor; con Irina Dichkovskaia, piano
Arias de óperas de Eduard Lalo,Luigi Cherubini, Jacques Halévy, Giuseppe Verdi y Ruggero Leoncavallo, y canciones de Riccardo Drigo Vincenzo Di Chiara Rodolfo Falvo, Giuseppe Cioffi, Ernesto Tagliaferri Eduardo Di Capua y Ernesto De Curtis, entre otras..
Teatro Colón, Buenos Aires
Foto © Prensa Teatro Colón / Arnaldo Colombaroli