Con motivo del noventa cumpleaños de Cristóbal Halffter, el Centro Nacional de Difusión Musical ofreció un intenso programa en su ciclo Series 20/21 con tres de sus obras: Cuarteto, Sexteto y Kyrie.
Las intervenciones del autor en primera fila de anfiteatro ayudaron a entender, nada menos que en primera persona, la vocación original hacia la que estaba dedicada cada una de ellas.
Y, al principio, fue... el silencio. Un silencio significativo. El recogido silencio con el que se acompañó la íntima lectura por los intérpretes, de los primeros versos de las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique. Un silencio que precedió a una espléndida ejecución, la del Séptimo cuarteto “Espacio de silencio” de Halffter. El momento más logrado del concierto.
Un cuarteto pleno de ágil gestualidad musical y contrapunto, sopesado con aquellas características notas tenidas de articulación, a las que hoy se unían, en una especie de imaginada macroforma global, los silencios manriqueños: los silencios intercalados entre movimientos, además del inicial y final. Cuatro silencios meditativos, mediáticos y reverenciales alrededor del genio y figura del inmortal poeta castellano, Jorge Manrique, que enmarcaron una obra que, de esta guisa, constaría, como delató después su autor, de siete movimientos. Siete movimientos cabalísticos. Siete, también en coincidencia con la numeración en catálogo del propio Cuarteto.
Un Cuarteto servido además, con excepcional resolución y sentido por el Bambú Ensemble, que arrancó con brillantez un programa tripartito que se seguiría de una obra de mayor porte instrumental aparente. Las Endechas para una reina de España para sexteto de cuerda, transitó con lenguaje coherente y factura parejas, eso sí, a lomos de razón, mente y consciencia entre sueños, tinieblas y… vacío, no dejando lugar a otros motivos.
El reciente Kyrie, dedicado a su mujer, combinó aquellas sonoridades del Cuarteto con la tradicional textura coral de la polifonía, en una pieza concisa, interpretada por el Ensemble citado junto con Música ficta, dirigidos en esta pieza por Raúl Mallavibarrena. Un contraste de texturas, a tono con el significado contrito del propio apelativo litúrgico griego: Kyrie.
Un concierto, pues, bien trenzado y resuelto, desde aquel espléndido Cuarteto inicial que dejó el listón bien alto para toda esta velada homenaje a Cristóbal Halffter, en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Luis Mazorra Incera
Bambú Ensemble: David García Rodríguez y Marina Arrufat Grau, violines; Paloma Cueto-Felgueroso Mejías y Samuel Espinosa Ruiz, violas; e Irma Bau Rubinat y Millán Abeledo Malheiro, violonchelos. Música ficta (Kyrie): Rebeca Cardiel y Manon Chauvin sopranos; Beatriz Oleaga y Elena Sánchez, contraltos; Víctor Cruz y Elier Muñoz, barítonos; y, Fabio Barrutia y Fernando Rubio, bajos. Raúl Mallavibarrena, director (Kyrie).
Obras de Cristóbal Halffter.
CNDM. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Foto: Bambú Ensemble & Musica Ficta con el maestro Cristóbal Halffter / © CNDM_Rafa Martín