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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Recordando a Nicholas Angelich en Grandes Intérpretes - por Juan Berberana

Madrid - 30/09/2022

El fallecimiento en abril pasado de Nicholas Angelich, tiñó todo el concierto de un cierto ambiente de melancolía. Su sustitución, por el joven pianista francés Guillaume Bellon (n. 1992), no supuso un cambio en la interpretación prevista de las tres sonatas para violín y piano de Brahms. Sonatas que, sí de algo pecan, es de una innegable melancolía crepuscular (sobre todo la primera y tercera). Tampoco acompañó la escasa audiencia en el Auditorio Nacional (probablemente tocando mínimos en el ciclo), que incluso acabó afectando a la acústica de la sala (pensada para estar llena o casi llena de público).

Pero el mayor de los hermanos Capuçon, Renaud, y su joven acompañante supieron sobreponerse, ofreciéndonos uno de los conciertos más bellos y redondos de los últimos años. Se veía venir, habiendo escuchado previamente la grabación (en Erato) que Renaud Capuçon realizó con Angelich de estas sonatas en 2005. Versión de absoluta referencia.

Capuçon conoce este corpus como pocos. Y su violín tranquilo se adapta a la perfección a este Brahms, casi perfecto en esta forma (desechó varias sonatas previamente antes de dar por buenas a estas tres). Capuçon no necesita de exageraciones físicas para lograr un sonido puro y de considerable volumen (muy al estilo de su compañero de generación Leonidas Kavakos, aunque este cuenta con menos volumen).

La realidad es que ambos intérpretes estuvieron primorosos, especialmente en los movimientos más emotivos de la primera (el Adagio) y la tercera. Es verdad que Brahms tiende a situar el piano como acompañante en la mayor parte de los movimientos (probablemente porque algunos de ellos toman como referente canciones previas, para voz y piano). Pero para nada nuestra pareja transmitió un excesivo liderazgo de Capuçon.

No éramos muchos, pero los intérpretes supieron apreciar el calor auténtico de los asistentes. Breves propinas de Brahms y Korngold. En este segundo caso (La ciudad muerta), que no hizo sino aumentar nuestra melancolía.

Siguiente parada, Maria Joao Pires, tras la cancelación de su concierto inicialmente previsto para el pasado enero.

Juan Berberana

 

Renaud Capuçon, violin. Guillaume Bellom, piano.

Obras de Brahms

Ciclo Grandes Intérpretes (Fundación Scherzo)

Auditorio Nacional, Madrid.

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