El, nada transitado por estos pagos, poema sinfónico Pan de David Monrad Johansen dio comienzo a un programa de contrastada base nórdica, o noruega en particular, con, es verdad, un Elgar de repertorio de por medio, en la presentación de Tabita Berglund al frente de la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española.
Una obra interesante este Pan de Johansen, bien trazada en origen y en este destino de detallista conjunción, con poderosa vena romántica y sensible autenticidad nórdica, que, de alguna manera, preparaba el célebre final que, en estricta "simetría noruega", nos estaba reservado.
A diferencia de la partitura anterior, el Concierto para violonchelo de Edward Elgar no necesita presentación, era sin duda, un camino más trillado y, asimismo, reflejó aquella claridad y contención en unos tempi llevados con firmeza y distinción.
Pedro Bonet, solista de esta pieza en el día de hoy, se adaptó como un guante a este espíritu clarificador, o la dirección de Berglund al solista, que tanto da. Una atinada concertación que ofreció sus mejores frutos a la postre.
Bonet extendió aquella expresión majestuosa del violonchelo propuesta por Elgar, a un decidido y prístino Bach de propina a solo: el asertivo Preludio de la Tercera suite.
Detalle y precisión que tuvieron su última parada en unas vivificantes dos Suites de Peer Gynt, con su obertura incluida de inicio.
Una oportunidad para extender aquella paleta tímbrica hacia parajes más exóticos, más aventureros que aventurados, más populares también, donde Grieg demostró de nuevo un magisterio técnico al margen de su consabida, encomiable e imperecedera inspiración.
Un final bello, en el mejor sentido de la palabra, para un concierto que respondía al titular de temporada, "Raíces", desde un atractivo posicionamiento (altitud, se diría) septentrional…, nórdico y… noruego.
Luis Mazorra Incera
Pedro Bonet, violonchelo.
Orquesta Sinfónica de RTVE / Tabita Berglund.
Obras de Bach, Elgar, Grieg y Johansen.
OCRTVE. Teatro Monumental. Madrid.