Heitor Villa-Lobos fue la primera etapa del recorrido coral ofrecido por el conjunto de ocho cantantes con base en el Coro Nacional de España, bajo el nombre de Alioth Ensemble, dirigidos por Albert Alcatraz en el ciclo Satélites que auspicia, en la sala de cámara del Auditorio Nacional, la citada institución pública, OCNE.
Un juvenil y, sin embargo, póstumo Ave Maria, ponderado exordio y entrada en materia para el día de hoy, precedió a su más compleja y madura Bendita sabedora, en seis números: Sapientia foris predicat con "justo" y efectivo paralelo cadencial. Vas pretiosum con otro final contundente, aún su inicio dialogado como en el escueto Principium sapientiae que le siguiera. Vir sapiens volvió al Villa-Lobos más dinámico y celebrado. El más amplio Beatus homo trajo un punto de serenidad sin abandonar aquella extroversión. Dexteram tuam, por su parte, puso otro punto y aparte en una obra de tensas armonías y exigentes tesituras relativas.
El tríptico de Alberto Ginastera sobre textos de las lamentaciones de Jeremías: Hieremiae prophetae lamentationes fue la siguiente etapa. A un impetuoso O vos omnes se siguió Ego vir videns, para terminar con una plegaria andante, Recordare Domine. Brillante despliegue inaugural, ánimo rítmico que se diluyó en los otros movimientos. Números menos vistosos, salvando la enérgica si breve sección final, pero siempre comprometidos por afinación y empaste.
Salvando mucho más que un océano, escuchamos, de los Tre Moteter, op. 5 de Carl Nielsen: Dominus regit ecléctico y anacrónico en la tradición coral neo-renacentista que invoca, pero, pronto, creciente compromiso estético, y variedad de tempi y carácter, con Benedictus Dominus. Mayor equilibrio conjunto en una obra que premió, por encima de armonías o rítmicas exóticas, espinosas o inesperadas, la eterna naturaleza de la música vocal, incluso en su enérgico último número.
Al margen de sus abultados contrastes dinámicos, los tres números seleccionados de los Sex latinska hymner, op. 40 de Otto Olsson, recordaron en el último aliento de este programa, la liturgia misma: primero con su triádico y homofónico Psalmus CXX; después, con mayor tensión armónica un Jesu dulcis memoria de tersa línea melódica en su parte solista de barítono; y, por fin, un Ave Maris Stella de pulida plasticidad coral al margen de todo efectismo.
Como propina, sin salirnos de esta temática espiritual, Parce Domine de Feliks Nowowiejski en espíritu más contrito.
Luis Mazorra Incera
Alioth Ensemble: Margarita Rodríguez y Paloma Friedhoff, sopranos; Ainara Morante y Helia Martínez, mezzosopranos; Ariel Hernández y Pablo Alonso, tenores; Manuel Torrado, barítono, y Alesander Pérez, bajo / Albert Alcatraz, dirección.
Obras de Ginastera, Nielsen, Nowowiejski, Olsson y Villa-Lobos.
OCNE-Satélites. Auditorio Nacional de Música. Madrid.