La presentación del joven pianista coreano Seong-Jin Cho, en el ciclo Grandes Intérpretes, albergaba la expectativa propia de oír en vivo al penúltimo ganador (2015) del prestigioso Concurso Chopin de Varsovia.
Aprovechamos estas líneas para celebrar y dar la enhorabuena al asturiano Martín García García, que en la edición de este año (el concurso se celebra quinquenalmente, y en 2020 quedó suspendido por culpa de la pandemia) ha logrado el tercer premio, siendo así el primer español en la historia del concurso que “sube el podio”.
Seong-Ji Cho fue congruente con la fama derivada del concurso, y dedicó la segunda parte de su programa a los cuatro Scherzos de Chopin (que ha grabado y publicado en Deutsche Grammophone, el pasado verano).
Pero dedicar la primera parte a la Sonata de Janacek y al Gaspard de la nuit no dejaron de ser un testimonio claro del tipo de pianista que es y que quiere ser.
La sonata de Janacek es una obra absurdamente poco interpretada en nuestras salas de concierto. Y nuestro pianista fue capaz de darnos una versión absolutamente objetiva, detallada y deslumbrante. Quizás sin los aromas de la tradición eslava, que otros grandes aportaban (pienso en Firkusny o Moravec), pero plena de entendimiento. Muy alineada con el increíble Janacek, al piano, con que nos ha sorprendido estos últimos años el polifacético Thomas Adés.
Su versión de Gaspard de la nuit fue igualmente magistral. Empezamos a vislumbrar la apabullante técnica de nuestro pianista que, tanto en Ondine como en Scarbo, logró unas sonoridades casi sinfónicas. Curiosa (casi desconcertante) la frialdad del público con la obra de Janacek. No así con la de Ravel.
Claramente el respetable había venido a oír Chopin. Y nuestro pianista no les defraudó (una de las dos propinas también estuvo dedicada al polaco). Con una técnica infalible, Seong-Jin Cho se aproxima a estos Scherzos con un espíritu de cierta premura. Pero para nada precipitado. Es capaz de abarcar cada una de las cuatro piezas a una velocidad reseñable, sin que perdamos un solo detalle. Casi sin darnos cuenta. Rotundo en los fortes (como ocurre con las últimas generaciones de pianistas, dotado de una contundente mano izquierda) y cristalino en los momentos de mayor lirismo.
Fue desgranando cada uno de los Scherzos con precisión de cirujano, pero también con pasión de poeta. Es verdad que no éramos muchos en el Auditorio Nacional (menos de media entrada), pero no se oía ni una mosca. Frente a su grabación en DG, si pudimos apreciar un mayor contraste dinámico. Pero, en esencia, fueron versiones muy parecidas. Impecables. Un Chopin moderno, pero no volcado exclusivamente en el aspecto técnico.
Este era el último concierto del programa 2021 (a la fecha en que redactamos esta reseña, todavía no conocemos el programa 2022). Pero la cancelación del anterior recital programado, de Maurizio Pollini, todavía nos da la esperanza de escuchar al maestro italiano el próximo diciembre. Cruzaremos los dedos…
Juan Berberana
Seong-Jin Cho, piano.
Obras de Janacek, Ravel y Chopin.
Ciclo Grandes Intérpretes (Fundación Scherzo).
Auditorio Nacional, Madrid.