Dos partituras imponentes por formato, compostura y pretensiones, Dona nobis pacem de Ralph Vaughan-Williams y Los planetas de Gustav Holst constituyeron la monumental propuesta de Eiji Oue al frente de la Orquesta y Coro Nacional de España.
Dona nobis pacem, un mensaje imprescindible para todo tiempo y lugar, es una obra que no se escucha por estos pagos. Monumentalidad por credo, compacidad y tradicionalismo armónico marca de la casa y consecuente dirección pragmática y fluida, sin fisuras ni tampoco frágiles transparencias. Notorio protagonismo vocal, tanto por el coro para el que la escritura de Vaughan-Williams es especialmente atenta y obsequiosa, como en los dos solistas: mejor dicción y fraseo en el barítono Benjamin Appl, y, tersura y calidez, con breves y comprometidos pasajes a cappella, como el expresivo final dialogado con el coro, de la soprano Jane Archibald. En cualquier caso, un cordial y eficaz control desde el podio, coherente con una estética volumétrica al servicio de una letra entusiasta.
Cómo entusiastas son los pentagramas de Holst en su popular suite Los planetas. Idénticos rasgos positivos conformaron una interpretación sin altibajos, homogénea, donde quizás se echó en falta el detalle efímero en algún equilibrio entre secciones de la orquesta, por ejemplo en el arranque de su imitadísimo primer episodio “guerrero”, y en finales de sección o movimiento menos eficientes, y más conmovedores y preparados. Cuestiones que quizás no sean fáciles de compaginar con la economía de ensayos, la dimensión de un programa con tal exigente subdivisión y versatilidad técnica, y el abundante elenco puesto en liza conjuntamente en estas dos obras.
Luis Mazorra Incera
Jane Archibald, soprano. Benjamin Appl, barítono. Orquesta y Coro Nacional de España / Eiji Oue.
Obras de Holst y Vaughan-Williams.
OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.