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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Piotr Beczala, en una concentrada Liederabend

A Coruña - 28/10/2019

Beczala, como los grandes divos, tiene sus cantantes de referencia, comenzando por Nicolai Gedda, que fue especialista en todo, un auténtico camaleón, por el dominio de idiomas con los que se manejaba. También Jean Marny, que interpretó uno de los primeros De Grieux de la historia. Georges Thill, a quien Elisabeth Schwarzkopf atribuía la mejor versión en ¡francés! De In fernem Land  de Wagner y Jean de Reszke, uno de los primeros en abordar todo el repertorio alemán, francés e italiano, conectando a través de un mismo estilo diferentes épocas y compositores. De Alfredo Kraus, admira el saber limitarse en el número de roles. Él sí tuvo la suerte de poder elegir.  

La gran diferencia entre cantar ópera y recital, reside en el comportamiento del público, ya que en el recital se va dando forma al espectáculo. La concentración de lo que supone una Liederabend, es realmente distinta, porque no tiene pausa, es decir, no canta un aria y sale, sino que las piezas van de seguido obligando a mantener toda la energía.

Entrando en esta cita, pudimos centrarnos en el repertorio eslavo. Mieczslaw Karlowiz, con Cuatro canciones que, al igual que Szymanowski, recurre a material literario y que cultivó especialmente en la primera etapa, mostrando la profundidad de las raíces eslavas, aunque no llegase a usar inspiración claramente folklórica.

Antonin Dvorak contribuyó con algunas de las Ciganské Melodie Op. 55, cercanas a las recopilaciones de Heyduk, y destinadas a un tenor alemán, sobre textos que el autor trataría. No se consagran a la vida errante y libre, que tanto fascinaba a los medios burgueses e intelectuales del XIX, sino el infortunio de esos personajes a los que se dirige. Rimsky Korsakov, en un aria de la ópera Sadko, la Canción india, una página que nos embruja entre otras, destacando el propio Sadko, el bardo de Novgorod, sobre una típica leyenda orientalizante. Beczala sin alharacas ni artilugios, en la confirmación de sus virtudes de voz squilanti dentro de la morbideza que concedía a estas piezas acorde a la sensibilidad que se le presumía. Quizás un programa en esta cuerda hubiese cundido en plenitud.

La canción de corte popular italiana, concesión ante el aficionado común, resaltaba el genuino estilo de salón, demostrando un fraseo estiloso  y un ejercicio de técnica vocal esplendorosa en el agudo. La tan escuchada Mattinata, de Leoncavallo- curiosamente en el preámbulo- o las canciones de F. P. Tosti, de arraigo seguro en el folklore de los Abruzos.  L´ultima canzone, Chi sei tu che mi parti e Ideale. Ramillete de fidelidad a la romanza italiana y a su languidez melancólica. Napolitanas también por E. de Curtis, con la universal Torna a Surriento.  Napolitano también, es Cesare Andrea Bixio, músico longevo del  optaría por Mamma. Un posible Beczala alla Caruso, Gigli o Di Stefano, para complacer a un público conforme. Core ingrato para el bis, con otra pieza eslava.

Sería  Beczala quien se retaría a sí mismo en las páginas operísticas, como lírico- spinto de amplio registro y portentosas dotes canoras sin desmesuras en el forte merced a unas condiciones de un cuerpo de músculo carnal y una proyección apoyada sobre dinámicas delineadas.  La Tosca pucciniana con Ricordita armonía y E lucevan le stelle, la ópera verista por excelencia, aunque puede incluso resultar subida de tono esta valoración.  Un Verdi, al que no se renuncia y del que optamos por Un ballo in maschera, Di tu se fedele, il tutto m´aspetta, ópera en las que las cabalettas, brillan por su ausencia. Massenet añadió  Le rêve de De Grieux, de Manon y de la Carmen bizetiana, el Aria de la fleur para completar, como no podía ser menos, con el Werther, y Pourquoi me réveiler. En cada grupo, el teclado minucioso de Sara Tysman.

Ramón García Balado   

Piotr Beczala / Sarah Tysman.
Obras de M. Karlowicz, A. Dvorak, Rimski-Korsakow, G.Puccini, G.Verdi, Massenet, G. Bizet,  C.A. Bixio, E. de Curtis, R. Leoncavallo y F.P. Tosti
Amigos de la Ópera de A Coruña
Teatro Colón, A Coruña.

Foto © Claudia Herzog

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