A sus 81 años, Jordi Savall sigue mostrando una energía y un entusiasmo por la música envidiables. La mejor prueba de ello es que no deja de imponerse nuevos retos, abordando repertorios que en su dilatada y exitosa trayectoria había tocado poco o nada. Es el caso de Beethoven, de quien en 2019 se propuso dirigir la integral de sus sinfonías, labor que culminó dos años después.
El pasado 18 de mayo de 2023, dentro del ciclo “El So Original” de L’Auditori de Barcelona, regresó al genio de Bonn para coronar esa empresa con la interpretación de la monumental Missa Solemnis. Lo hizo al frente de sus conjuntos de toda la vida, el coro La Capella Nacional de Catalunya y la orquesta de instrumentos originales Le Concert des Nations, ambos ampliamente renovados y, como el propio Savall destacó en la introducción que hizo al concierto, apostando por una mezcla de veteranía y juventud.
La versión tuvo nervio, a veces incluso demasiado, sobre todo en el Gloria y el Credo, dos movimientos que Savall tocó de manera arrolladora, descuidando un tanto el juego dinámico, que quedó reducido a sus extremos. El mejor momento, sin embargo, fue el Sanctus, especialmente la sección del Benedictus, cuyo solo para violín tocó la concertino Lina Tur Bonet con exquisita sensibilidad y conocimiento del estilo. Junto a ella brillaron las voces de La Capella Nacional de Catalunya. Preparadas por Lluís Vilamajó, acertaron a plasmar los diferentes acentos de la partitura, su fuerza, sí, pero también su sereno recogimiento y trascendencia, superando en todo momento, y de manera impecable, sus escollos técnicos. Fue ahí, en la dirección coral, donde más se apreció la sabiduría de Savall, su magistral conocimiento de las voces y la polifonía.
La orquesta le dio el soporte instrumental adecuado, aunque sin adquirir el relieve y personalidad del coro. En cuanto al cuarteto solista, estuvo a la altura del reto, sobre todo la soprano Lina Johnson, la mezzosoprano Olivia Vermeulen y el tenor Martin Platz, más discreto el barítono Manuel Walser, cuya voz no siempre consiguió hacerse oír.
Al extinguirse la última nota del Agnus Dei, el público estalló en una cerrada ovación. Fue el merecido premio a una versión que, con su pasión y sus violentos contrastes, tuvo el sabor de lo auténtico, pero también a una figura, la de Savall, que parece vivir una segunda juventud.
Juan Carlos Moreno
Le Concert des Nations / Jordi Savall.
La Capella Nacional de Catalunya.
Lina Johnson, soprano; Olivia Vermeulen, mezzosoprano; Martin Platz, tenor; Manuel Walser, barítono.
Missa Solemnis, de Beethoven.
L’Auditori, Barcelona.