El 10º concierto del abono de la OSCyL en su sede vallisoletana, volvió a ser víctima de las restricciones sanitarias (ya con poca justificación) y fue de nuevo retransmitido en streaming abierto, con algo más de 1.400 espectadores que se mostraron satisfechos por la calidad de la retransmisión y los resultados artísticos, al decir de sus comentarios emitidos. La cosa tenía un punto a favor inicial: se tocaba la Sinfonía nº 5 en Do # m. (1901-03) de Gustav Mahler, sexta vez para la Orquesta; como bien decía el Maestro Calleya: “hay obras que se tienen solas” y ésta, es una de esas pocas escogidas, lástima que a Auditorio vacío.
El cierre a viajeros procedentes de UK, motivó la cancelación del Director previsto, por lo que se contó con el estonio Mihhail Gerts, que hacía así su presentación en España y que abordaba la Sinfonía por 1ª vez. Sus antecedentes hablaban de su Doctorado en Dirección en 2011, de su trabajo con la Sinfónicas “Santa Decilia” de Roma, Amberes y la BBC, las Filarmónicas de Liverpool y Radio Francia y, como operista, Primer Maestro de Capilla y Director General Adjunto del Teatro Hagzn y Director residente de la Opera Nacional de Estonia; habla 6 idiomas y reside en Berlín. Si la Covid lo permite, hará su presentación con la Staatskapelle Dresde el 01/03/2021/ y conciertos en Bélgica y China a continuación. Este bagaje de formación y ejercicio le habilitaban para confiarle tamaña empresa.
Confesaba en declaraciones previas que, aparte de haber hecho ya obra del Mahler anterior a ésta, en el estudio de “la 5ª” se había inspirado en la lectura de Stefan Zweig, escritor que describe los inicios del S. XX como Mahler lo hace con su música, buscando contrastes entre alegría y tragedia, motores que, junto con el amor, rigen todo proceso vital. Construyó con estos mimbres una versión más que solvente en lo técnico y quizá falta aún de profundidad, en la que el orgánico de 87 profesores puso todo de sí para paliar esa 1ª vez del Maestro, en obra tan exigente desde todos los puntos de vista: solístico, musical y de conjunto; y lo logró en un palco ampliado (se eliminaron 5 filas de butacas) para que las distancias sanitarias fuesen mantenidas, con mascarillas y pantallas para los vientos que no pueden usarlas, con excelente empaste y afinación, mostrando su excelente momento e implicación.
Mahler comenzó la Sinfonía en 1901 tras una grave hemorragia intestinal, utilizando sólo medios instrumentales y buscando lo trascendente a través de un Humanismo que quiere abarcar todo el Universo y así trazó los primeros movimientos; luego su relación y boda con Alma motivan los últimos, corrigiendo todo en el otoño de 1903, para su estreno en Colonia en 1904 bajo su dirección; aún así, minuciosas revisiones duraron hasta 1910. Marcha funeral iniciada con llamada a lo Beethoven; vehementes dudas apaciguadas por un coral; la alegría vigorosa del gran scherzo; el famoso adagietto monumento al Amor y un final con la esperanza de mejora que toda vida puede alcanzar, expresan todo su pensamiento en cinco movimientos y conmueven al nuestro, invitándonos a pensar y disfrutar. ¡Qué pena no poder juzgarlo en directo!
José M. Morate Moyano
Orquesta Sinfónica de Castilla y León / Mihhail Gerts.
Sinfonía nº 5 de Gustav Mahler.
Sala sinfónica “Jesús López Cobos” del CCMD de Valladolid.