Un concierto llamativo e inusual el ofrecido por una combinación de instrumentos en dúo, para nada convencional, aún con sus repertorios e historia: órgano y piano… Eso sí, un concierto adaptado como un guante al tiempo y formato matinal, y multitudinario, de estos nuevos Bach-vermut -y ya que sale el titular a colación, en programa sólo un Bach, popular y… “por alusiones”: el Ave María del consorcio Gounod&Bach-. Una combinación instrumental que tampoco resultaría tan extraña más allá del romanticismo, si tenemos en cuenta obras que podrían conformar un catálogo “anacrónico”…, por ejemplo, con tintes patrios, si pensamos en aquellos conciertos scarlattianos de nuestro Antonio Soler para dos órganos o dos claves, o… clave y órgano combinados, que sería el caso más cercano a la sonoridad de este dúo.
En esta ocasión se trataba, fundamentalmente, de arreglos, con sus loables excepciones intercaladas. De vistosos y bien aparejados arreglos, eso sí, firmados por Jonathan Scott y defendidos con lucimiento en ambas posiciones -la del órgano, quizás más aparente en este contexto-. Respectivamente -órgano y piano- por el citado arreglista, Jonathan, y por Tom Scott: los… Scott Brothers.
Brillo técnico individual en sus roles y sincronía entrambos, con disposiciones ajustadas para ambos instrumentos que mediaban exitosamente, en la medida de lo posible, con las sutilezas musicales originales de los…: Rossini -Obertura de El barbero de Sevilla, eficaz para abrir boca- o Liszt -Segunda Rapsodia húngara que cerraba el programa presentado a priori-; pero también con obras más comprometidas para ambos -y para el arreglista- como, especialmente, el Preludio a la siesta de un fauno de Debussy. Junto a los arreglos citados, alguna página original… gustoso Alexander Guilmant, Pietro John con un enfático final de su Concierto “gregoriano” y una pieza del propio Tom Scott.
Una fiesta, pues, en torno a estos dos instrumentos -equilibrado reparto y sincronización-, repertorio vistoso, sin complejos, y argumentos técnicos como organista -lo suyo en este ciclo-, como pianista y… también, como arreglista. Rol crucial, éste último -compaginado, en este dúo fraternal, con la interpretación al órgano- sin el que nada de esto sería posible. Por cierto, para terminar, en términos similares, arreglista e intérpretes, una propina deferente con la sede: la incombustible Danza ritual del fuego de El amor brujo de Manuel de Falla.
Luis Mazorra Incera
Scott Brothers Duo: Jonathan Scott, órgano, y Tom Scott, piano.
Obras de Debussy, De Falla, Guilmant, Gounod-Bach, Liszt, Rossini, (J.) Scott y Yon.
CDNM. Auditorio Nacional de Música. Madrid.