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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Novedades para la OSCyL - por José M. Morate Moyano

Valladolid - 05/07/2021

Dos primicias para la OSCyL: Obertura, scherzo y finale en Mi M., op. 52 de Schumann y Misa en Do M., op. 86 de Beethoven, en programa extraordinario de despedida de Curso para su público fiel, en 2 sesiones con las debidas garantías sanitarias. El malagueño Salvador Vázquez (1986), Director artístico de la JOBA y del Coro de Ópera de Málaga, fue designado para conducir a los canarios Raquel Lojendio (S) y Juan Aª. Sanabria (T), los mediterráneos Sandra Ferrández (MS) y José Aº López (BT) y los Coros vallisoletanos "Alterum Cor" y "Piccolo" (Directores: V. Benavides y R. Real) más cantores elegidos hasta completar 57 (28+29), todos preparados por Jordi Casas.

La obra de Schumann, que pasó por los nombres  de Sinfoni etta y Suite, fue su primer intento en la forma sinfónica en 1841 y terminó nominada por los 3 movimientos: Andante con moto/Vivo en Do# M./Allegro molto vivace; él comentó: "es de carácter liviano y cordial; era feliz". Éso faltó en la lectura de Vázquez, el aire romántico heredado del pianismo del autor; la excesiva tensión en su figura, no facilita la fluidez de música tan jovial, yendo ocasionalmente detrás de la orquesta que, afortunadamente, está en un momento en que suena bien todo lo que toca. La Obertura tiene un lento inicio y 2 motivos cuasi operísticos que pasan por todas las familias orquestales, al que sigue un Allegro más elaborado y, a falta de desarrollo, remata con larga y complicada coda. El Scherzo con un breve Trío en Re b. y un mayor dramatismo y el Finale que muestra cómo "hace mano", avanzando su contrapunto en una falsa fuga sí polifónica y, aún sin completo desarrollo, románticos bloques de acordes y juego de notas largas en las cuerdas graves y breves en el resto prueban su imaginación; recapitula y cierra con una complicada coda coral. No pasó de lo correcto.

50 años se cumplían del estreno en la ciudad de esta Misa de Beethoven, en manos de E. García Asensio, la Coral Vallisoletana de Carlos Barrasa  (un año antes la estrenó en España con López Cobos en la Semana de Música Religiosa de Cuenca) y la Orquesta de Valladolid. Poco frecuentada a pesar de su gran belleza, el de Bonn asumió el encargo de N. Esterházy II, para seguir la tradición de Haydn que hizo 6, para otros tantos onomásticos de la esposa del Príncipe, que no la apreció y provocó la marcha de un molesto Beethoven; nace así de modelos clásicos, a los que su genio no se sometió del todo, aportando novedades: estudia y cuida el texto, que dice tratar "como rara vez ha sido tratado", la hace propia para su uso litúrgico y sigue las partes del Ordinario con criterio claro: Kyrie, súplica y arrepentimiento; Gloria, alegría total; Credo, afirmación de Fe narrada como pocos hacen; Sanctus, loa a la Divina Majestad; Benedictus, íntimo lirismo y Agnus Dei, retoma la súplica inicial y accede a la Paz universal. La tonalidad había de ser Do M. porque es la que expresa mayor simplicidad para solemne celebración común, pero admite el menor para momentos de angustia, Mib. M. para la doxología (donde el cuarteto tuvo su mejor momento), La M. (maderas  excelentes en la lenta introducción del Sanctus), Fa M. en el Allegretto del Benedictus (con buen diálogo soli-chorus) y La M. en su "Osanna" Allegro. Siempre tempi diferentes  marcando el sentido de los versículos. Y aquí tuvo Vázquez su talón de Aquiles, pues no estableció bien las relaciones escritas dañando el espíritu de la música, a pesar de reconocerle un trabajo que le permitió hacer de memoria todo el programa.

El coro, contra distancias y mascarillas, mantuvo una excelente afinación aún en momentos difíciles como la secuencia del "Passus" del Credo o en el a cappella del Sanctus, exacto con la orquesta a seguido; si no dio más expresión fue porque no se la requirieron, preparados estaban para ello con cuidada vocalización. Soprano y barítono fueron los mejores individuales, cumpliendo los otros dos, y mejorando como cuarteto al avanzar la obra. La OSCyL estuvo en su línea de alta profesionalidad, atendiendo a cuanto se le pidió con toda precisión y gusto. Lluvia de aplausos para todos.

José M. Morate Moyano

R. Lojendio, S. Ferrández, J. Aº. Sanabria, J. Aº. López

Coros de Valladolid / J. Casas. Orquesta Sinfónica de Castilla y León / Salvador Vázquez.

Obras: R. Schumann y L. v Beethoven.

Sala sinfónica "Jesús López Cobos" del CCMD de Valladolid.

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