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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Noche exquisita - por Blanca Gutiérrez Cardona

Torrelodones - 28/01/2023

Desde que ganó en 2015 el Concurso Internacional de Piano Paloma O´Shea, Juan Pérez Floristán ha demostrado que ha dejado atrás su papel de joven promesa para convertirse en el consolidado artista que demuestra en cada nuevo concierto.

El pasado sábado 21 de enero participó en el X Ciclo de Grandes Conciertos que organiza el ayuntamiento de Torrelodones en el Teatro Bulevar de dicha localidad. Y lo hizo con la mayor brillantez posible, defendiendo un programa muy atractivo para el público, pero de gran dificultad. En la primera parte del concierto Pérez Floristán interpretó los 24 Preludios Op. 28 de F. Chopin y en la segunda parte los Cuadros de una exposición, de M. Mussorgsky.

Antes de comenzar su interpretación, Pérez Floristán tomó el micrófono para realizar una pequeña introducción sobre los Preludios y sobre diversas anécdotas en torno a la estancia de Chopin en Mallorca, donde este escribió la mayor parte de estas piezas. Reseñamos este dato porque resulta de agradecer que un artista salude a su público y ‘explique’ lo que va a tocar, en atención a quienes acuden curiosos a un concierto pero saben poco sobre la música que van a escuchar. Esa puede ser una de las maneras de atraer savia nueva a las salas de conciertos.

Los 24 Preludios de Chopin son breves piezas de música abstracta, que Pérez Floristán abordó sin amaneramiento desde un dominio completo de las dificultades técnicas. Y artísticas, porque supo dotar a cada fragmento de la personalidad propia que requiere cada uno de ellos. Resultó un placer escuchar una interpretación tan ajustada y brillante, que culminó con la intensidad angustiada de los últimos Preludios.

Mussorgsky escribió su obra en 1874. Es conocida la génesis de la obra, el personal homenaje a su amigo recién fallecido, el pintor V. Hartmann. Obra cumbre de la música programática, es tanto una descripción musical de los cuadros que se pudieron ver en San Petersburgo en una exposición póstuma, como la descripción del paseo que los visitantes podían realizar a lo largo de la exposición, y también la descripción musical de los propios sentimientos del compositor recordando a su amigo fallecido conforme contemplaba los diferentes cuadros.

Como comentó el propio Pérez Floristán en su nueva intervención antes de abordar la obra, ésta (que es más conocida en la versión orquestal de Ravel) posee en su original pianístico unas cualidades muy diferentes a la versión de Ravel. Frente a esta conocida versión orquestada algo ‘azucarada’, los Cuadros… escritos para piano por un Mussorgsky ya alcohólico tienen una cantidad de aristas y de facetas oscuras y retorcidas que los hacen mucho más fascinantes para el oyente interesado.

De nuevo Pérez Floristán supo amoldarse a cada fragmento de la partitura, a cada cuadro, solemne uno, absurdo otro, tierno aquel e irónico este, alguno horripilante, hasta completar el paseo entre ellos destilando cada vez un grado mayor de melancolía y tristeza ante la pérdida del amigo. En este tipo de música prográmatica, es tarea delicada del artista no caer en decir lo que pinta la partitura con un exceso de histrionismo. El sábado pasado pudimos escuchar una versión enérgica, muy enérgica, como exige esta obra, pero de una absoluta claridad musical, interpretada con una intensidad muy bien manejada por el pianista.

Aunque a priori fueron dos partes bien diferenciadas, una suerte de cualidad artística, la personalidad del músico, unificó en cierta manera el concierto en su conjunto, logrando una noche de música extremadamente satisfactoria.

No queremos dejar de mencionar a un público atentísimo (sin más toses que las accidentales) que premió al pianista con reiterados aplausos que le llevaron a ofrecer como propina un preludio de Debussy,

Blanca Gutiérrez Cardona

 

X Ciclo de Grandes Conciertos. Ayuntamiento de Torrelodones

Teatro Bulevar. Sábado 21 de enero

Juan Pérez Floristán, piano

F.Chopin: 24 Preludios op. 28 / M. Mussorgsky: Cuadros de una exposición

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