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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Mundo cruel (Orquesta de la Comunidad Valenciana) - por Ferrer-Molina

Valencia - 23/04/2021

Tuvimos ocasión de asistir al concierto que ofrecieron el maestro Juanjo Mena, la soprano Sabina Puértolas y la Orquesta de la Comunidad Valenciana en el Auditorio Superior del Palau de les Arts de Valencia. El programa comprendió la Obertura de los esclavos felices, el Aria de Medée y la cantata Herminie para soprano y orquesta de Juan Crisóstomo de Arriaga (1806-1826) y la Sinfonía nº 9 en Do mayor, D 944, “La Grande” de Franz Schubert (1797-1828). 

La propuesta estuvo llena de buenas intenciones tales como poner al frente de la orquesta a un director español de reconocido prestigio internacional, rescatar repertorio olvidado de nuestro patrimonio, reivindicar un compositor vasco del XIX malogrado antes de alcanzar el estrellato en París, dimensionar la orquesta según cada obra del programa (obertura con 4 contrabajos, cantata con 2 y sinfonía con 6) y velar por la seguridad ante el covid quitando las primeras filas de público y ampliando el escenario. Con esto último se consiguió que los músicos pudieran estar más distanciados y se abriera mucho espacio entre cuerda y director para que la soprano pudiera ocupar ese hueco sin mascarilla. Todo ello plausible. Pero a veces, este mundo cruel no premia las buenas intenciones y desgraciadamente todo aquello no resultó en un concierto memorable.

Una de las claves fue la acústica malvada de una sala con planta en forma de abanico y techo en ángulo cual quilla de barco invertida, que resulta muy seca en general y en cuyo escenario los instrumentistas no se escuchan suficientemente bien entre ellos, por lo que tocar allí resulta una tarea difícil. Si a ello añadimos que las obras cantadas, al menos en ese espacio y en esas condiciones, hubieran requerido una soprano más lírica; que el estar la cantante bastante alejada del borde del escenario dificultó aún más la propagación de la voz en la complicada sala; y que no llegaron a la platea algunas de sus notas del registro grave aunque la orquesta durante la cantata no fuera muy numerosa, se entenderá que, a pesar de la meritoria carrera de la solista, la primera parte no resultase muy satisfactoria.

La segunda tampoco terminó de serlo, con un Schubert muy temperamental y fogoso en el que el maestro parecía pedir más y más constantemente. Puso tanto ímpetu en imprimir una energía desbordante, que se escurrió esa capacidad de sonar redondo y excelso tan característica de nuestra extraordinaria formación. La conjunción mejoró progresivamente y los últimos dos tiempos sonaron mejor que los dos primeros. Juanjo Mena es un gran conocedor de la obra de Arriaga, que grabó con la orquesta de la BBC y tiene a sus espaldas una importante trayectoria internacional y no lo vamos a cuestionar a estas alturas. Pero algo venía sucediendo desde la primera parte.

Sincrónicamente todo fue muy bien desde el principio y no hubo nada objetable en la afinación. La labor de cada solista de viento fue tan magnífica como de costumbre, destacando Christopher Bouwman al oboe, Magdalena Martínez a la flauta y Bernardo Cifres a la trompa, entre otros. Pero la cuerda no sonó como en las grandes ocasiones, no apareciendo ese sonido casi terapéutico que eleva el espíritu a espacios inefables al que nos tienen acostumbrados. Y sí, a esta orquesta le exigimos más. Ya hemos hablado del problema de la acústica, pero en ese mismo espacio hemos asistido a actuaciones memorables con un empaste de cuerdas extraordinario, que en esta ocasión no se dio. El arte de la dirección de orquesta tiene misterios insondables por los cuales no es tan fácil relacionar las causas con los efectos y no vamos a endosarle toda la responsabilidad al director invitado. Pero lo cierto es que, en el caso concreto de la OCV, sea por lo que sea, algunos directores obtienen respuesta excelsa de la cuerda y otros no. Asegurémonos, por favor, de que el nuevo titular haya demostrado que sí lo obtiene cuando sea nombrado.

Ferrer-Molina

Sabina Puértolas, soprano. Orquesta de la Comunitat Valenciana / Juanjo Mena.

Obras de Arriaga y Schubert.

Palau de les Arts, Valencia.

Foto © Mikel Ponce

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