Los Barcelona Clarinet Players ofrecieron en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía un concierto de estreno multifacético, con sólo una obra en programa: La trace de José Manuel López López con video-creación de Pascal Auger.
Un estreno y encargo del CNDM y del L’Auditori de Barcelona con una importante componente visual, vídeo complementario a gran pantalla tras los ejecutantes, que presumió, así, de un relativo carácter pedagógico, pretendidamente enigmático si no fuera por los lugares comunes de las consabidas disciplinas concomitantes o asociadas con el arte acústico musical las últimas décadas, misteriosa, más inquisitiva que resolutiva, con cierto tono poético.
Un tanto tradicional en aspectos ya citados, como el consabido imaginario electroacústico, y en la relativa simetría macro formal, siempre eficaz y de inmediata comprensión, pero, por otro lado, exigente en la clara opción estética musical, establecida por las dimensiones y homogeneidad de texturas de sus secciones iniciales más determinantes, definidas pero ofrecidas sin solución de continuidad.
Por lo demás, un desempeño cabal del Barcelona Clarinet Players que, siguiendo con lo didáctico musical aquí apuntado, nos recordó la vertiente, más combativa por entonces, de los grupos de clarinetes históricos de vanguardia, en los setenta y ochenta, como, especialmente por su continuidad y trascendencia, el Laboratorio de Interpretación Musical, LIM. Un recuerdo siempre grato e inspirador para el que suscribe.
Luis Mazorra Incera
Barcelona Clarinet Players. Manuel Martínez y Javier Vilaplana, clarinetes en si bemol; Martí Guasteví, corno di bassetto; y Alejandro Castillo, clarinete bajo.
Obra de López López. Pascal Auger, video-creador.
CNDM. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid.