Los Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid junto con los solistas vocales Alicia Amo en las dos obras en programa, y, Sonia Gancedo, Víctor Sordo y Fernando Rubio, en la primera parte, todos bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez, afrontaron un programa rematado por la Cuarta sinfonía de Mahler, antes preparada en cierto modo, por las Vísperas solemnes de Confesor... para los amigos, la composición sacra, de rara programación en nuestros grandes escenarios, donde se integra y destaca el recurrente y devoto de todo tipo de teatros y enlosados: Laudate Dominum de Wolfgang Amadeus Mozart.
Dos partes que confirieron una relativa unidad Salzburgo-Viena al programa. Unidad defendida con tesón desde el podio tanto en su versión vocal, coral y solista, e instrumental. Un deslinde formal fijado desde el podio, que permite el despliegue natural de estas partituras con especial hincapié en el plato fuerte de esta tarde-noche de Auditorio: la Cuarta sinfonía de Mahler.
Con detalles de fraseo y estilo que dieron el rasgo distintivo necesario para ofrecer una visión de esta sinfonía, quizás revestida de una envolvente más templada, más moderada de lo habitual, sin hacer hincapié en el tono, articulaciones y timbres más descarnados, pretendidamente ingenuos o sarcásticos que se suceden con cierta insistencia, al menos en tres de sus cuatro movimientos. Una opción que, de alguna manera, extendía la atmósfera creada antes del descanso con Mozart en la primera de las partes. Relación tímbrica que también se mantenía en la voz soprano solista, compartida en ambas composiciones, obras, por otro lado, tan distantes técnica y estéticamente.
Luis Mazorra Incera
Alicia Amo, soprano; Sonia Gancedo, contralto; Víctor Sordo, tenor; y Fernando Rubio, bajo. Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid / Víctor Pablo Pérez.
Obras de Mahler y Mozart.
ORCAM. Auditorio Nacional de Música. Madrid.