El Auditorio Nacional ha vivido jornadas tan triunfantes que probablemente cada uno de sus habituales asistentes tenga sus conciertos inolvidables, conciertos que por su alta calidad musical o por razones afectivas se grabaron a fuego en nuestra memoria. ¿Cuántos de ellos podemos almacenar los aficionados a la música? Sin lugar a dudas, el concierto que ofreció el Ictus Ensemble junto al Collegium Vocale Gent con Suzanne Vega como narradora y Tom de Cock y Michael Schmid como directores, ha pasado a formar parte de ese selecto grupo de conciertos elegidos para rememorar y contar.
Una única obra, la ópera de 1976 que fuera estrenada en el Festival de Aviñón y que supusiera el inicio de la carrera internacional de Glass, Einstein on the Beach, con una duración sin interrupción de tres horas y media, lo cual imaginamos que echaría para atrás a algún que otro melómano. Por expresa indicación de Philip Glass, durante la función el público puede entrar y salir de la sala en cualquier momento, y, curiosamente, este comodín fue usado con mesura y moderación por los asistentes, con un respeto exquisito hacia la música y el resto de público.
Con un diseño de escenografía de Germaine Kruip basado en espacios de luz diferentes, las trece escenas se desarrollan claramente diferenciadas, ayudando también la plantilla diversa vocal e instrumental. Con el tenue hilo argumental narrado por Suzanne Vega, está claro que no se trata de una ópera al uso, sino más bien de un artefacto escénico, la ópera tiene la virtud de atrapar la atención y de hacer disfrutar. La asociación de Philip Glass con el minimalismo es patente, pero, atención, minimalismo no es repetición exacta de una célula rítmica-melódica, sino que esta célula es continuamente variada, la más de las veces en su extensión métrica, o sea, hacer que cada pulso se alargue o se acorte en cada repetición. Esto conlleva que la función de los directores, son necesarios dos directores para la división en dos grupos de cantantes e instrumentistas, sea muy complicada porque tienen que marcar cada una de estas modificaciones métricas del compás en su gesto, y a veces a unos tempi muy rápidos.
La labor de los dos teclados, Jean-Luc Fafchamps y Jean-Luc Plouvier, es excepcional, toda vez que no dejan de tocar durante las tres horas y media. Especial mención consiguió el coro, de un empaste y afinación sobresalientes, en la sección Spaceship.
Y hubo un momento catártico cuando en la escena final, Knee play 5, vuelve a aparecer la música del inicio de la obra. Al acabar el concierto la satisfacción y el cansancio de los intérpretes, en ropa de calle, eran palpables.
Algunos veteranos asistentes podían rememorar con deleite cuando hace treinta años se interpretó en versión escénica de Bob Wilson esta obra en el Teatro de la Vaguada, pero todos concluimos que la experiencia de este concierto incluido dentro del ciclo Fronteras del Centro Nacional de Difusión Musical, va más allá de la satisfacción de un gran concierto. Podremos decir que nosotros estuvimos allí.
Jerónimo Marín
Ciclo Fronteras, Centro Nacional de Difusión Musical
Collegium Vocale Gent
Ictus Ensemble
Suzanne Vega, narradora
Tom de Cock y Michael Schmid, directores
Einstein on the beach, de Philip Glass
Auditorio Nacional de Música, Madrid (22-11-22)
Foto © Elvira Megías