Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Milán: un buen Eugen Onegin - por Jorge Binaghi

Milán - 27/02/2025

Decir ‘buen’ no es ‘muy buen’. Si una parte del público protestó la nueva puesta en escena de Mario Martone, quien esto escribe no concuerda. Salvo la ‘actualización’, que mucho sentido no tiene, hubo excelentes detalles en el aislamiento de la protagonista con sus libros, en lo despojado del último acto (sólo se ven siluetas durante la famosa polonesa que aquí funcionó como intermedio luego del final del segundo acto), adecuadamente ‘provinciana’ la fiesta de cumpleaños con el incendio al final de los libros de Tatiana, que dan paso a su madurez. Los personajes están bien delineados y sólo la limitación actoral de Alexey Markov impidió una mejor caracterización de Eugene, tan monótona como su canto (buena voz, poco matiz, entonación oscilante).

La dirección de Timur Zangiev fue un tanto contenida (en algunos momentos para ayudar a la protagonista), pero la reserva no es favorable a Chaikovski. La orquesta sonó muy bien, y lo mismo el coro en sus participaciones, preparado como siempre por Alberto Malazzi).

El mejor de todos los solistas fue Dmitry Korchak, aunque su timbre no sea el mejor para Lenski, pero cantó muy bien, con inteligentes medias voces y expresividad suficiente.

Aida Garifullina es una voz pequeña, y eso en la Scala pasa factura: no lo hizo mal, pero la voz se tensa en el extremo agudo y decididamente carece de centro y grave. Una Tatiana simpática y de bella figura tal vez sea correcta, pero no suficiente. La escena de la carta resultó discreta.

Muy bien en cambio las dos adultas, Alisa Kolosova en Larina, y Julia Gertseva que, como Filipievna, mostró más volumen y color oscuro que en su época anterior. Ambas con mucho más interés en el canto y actuación que la débil Olga de Elmina Hasan. Dmitry Ulianov fue un adecuado Gremin, pero esperaba mayor exhibición vocal, en especial del registro grave que le recordaba. De los secundarios destacó el Zaresky de Oleg Budaratsky mientras que fue correcto pero de mínimo volumen el Triquet de Yaroslav Abaimov.

Había buena afluencia de público que aplaudió discretamente durante el espectáculo (con excepción para el aria de Lenski)y con algo más de vehemencia en los saludos finales, en particular a Korchak y Zangiev.

Jorge Binaghi

 

Aida Garifullina, Alexey Markov, Dmitry Korchak, Dmitry Ulianov, Alisa Kolosova, Julia Gertseva, Elmina Hasan, y otros.

Orquesta y coro del Teatro/Timur Zangiev.

Escena: Mario Martone.

Evgen Onegin de Chaikovski.

Teatro alla Scala, Milán

 

Foto © Teatro alla Scala | Brescia e Amisano

61
Anterior Crítica / El romanticismo epidérmico de Andrés Orozco-Estrada - por Juan Carlos Moreno
Siguiente Crítica / Dos pilares esenciales de Romanticismo germano - por Luis Suárez