El Mesías de Haendel de especiales connotaciones, ya que se trataba de un concierto con la participación de varias corales y bajo la dirección del contratenor Carlos Mena, faceta en la que ya tiene experiencia. En su favor, la dirección asumida sobre la obra de Juan Hidalgo, un espectáculo ofrecido en el Teatro de La Zarzuela, en la primavera de 2014, lo que había sido una recuperación de obras de Hidalgo entre otros anónimos, basándose en una recopilación de tonos humanos y divinos y entre rarezas en las que se vio comprometido, destacamos la recuperación de la ópera del portugués Francisco António de Almeida Il trionfo d´amore. El Mesias, oratorio que bajo la opinión de Christopher Hogwood, debe su vigencia actual al hecho de haber sido una composición para una empresa ocasional, insegura de sus resultados y probablemente irrepetible. La agonía de la ópera en italiano y el cambio cualitativo de la audiencia fueron factores externos que propiciaron el éxito de los oratorios de Haendel, entre un público procedente de la clase media, que prefería el inglés al italiano y los hechos bíblicos a las alegorías mitológicas El Mesías tiene mayores elementos corales que los restantes oratorios, exceptuando Israel in Egypt. El Viejo y el Nuevo Testamento están mezclados hábilmente con adaptaciones e interpretaciones resumidas de la versión autorizada.
Carlos Mena, extasiado e impulsivo, enfrentó a las masas corales situadas entre el escenario y el patio de butacas, para resaltar una estudiada estereofonía, que se acentuaba en pasajes concretos, primando en primera línea el coro de la propia OSG, de Joan Company. Corales locales que trabajan sobre repertorios menos comunes y en una prueba para medir la capacidad de concertación del maestro. Los solistas elegidos eran voces de su confianza, con experiencia profesional contrastada en el espacio barroco. La soprano Jone Martínez, ofrecía una calidad de registro homogéneo dentro de unas agilidades precisas; la mezzo Francesca Ascioti, destacaba por su redondez de emisión y por el medido trato en la lectura del texto; el tenor Richard Resch, ayudaba en proporción similar, con la fiabilidad de un contante formado en la Schola Cantorum Basiliensis y el bajo Víctor Cruz, apuntó claramente dentro de las pretensiones de acentuar el mensaje de la obra, constatado en el aria de poderío The trompet shall sound. Como no podía ser menos, el culmen del oratorio, el Hallelujiah, fue la clave de un entusiasmo colectivo, rubricada por un largo aplauso de agradecimiento por parte de los asistentes
Ramón García Balado
Jone Martínez, Francesca Ascioti, Richard Resch y Víctor Cruz
Coro y Orquesta Sinfónica de Galicia, Coros en colaboración
Carlos Mena.
El Mesías, Haendel.
(Fundación La Caixa). Palacio de la Ópera, A Coruña.
Foto: la mezzo Francesca Ascioti.