Prolongado y emotivo aplauso a Ainhoa Arteta en su salida al escenario en el recital que compartió con Ramón Vargas en el Teatro de la Zarzuela. Un recital alternado entre ambos con acompañamiento al piano de Javier Carmena, y destino en el ciclo de Canciones populares de Falla. Un final de programa que se siguiera de inevitables propinas a dúo con un público entregado.
Mucho más que un recital en virtud de las circunstancias que acompañan esta feliz reaparición de la cantante y que se expresaron desde el público, al igual que en esta primera ocasión, en todas las oportunidades que se siguieron.
Cruzando orígenes y el charco, el primer apartado del recital se centró en la canción iberoamericana pero contra lo que pudieran suponer ustedes, en la voz de Ainhoa Arteta. Tres canciones encantadoras de Jayme Ovalle, Azulão y Modinha, y del más conocido por estos pagos Carlos Guastavino, La rosa y el sauce. Tres canciones que marcaron el ritmo de la velada con buen pie.
La respuesta de Ramón Vargas no se hizo esperar con un apartado magistral de canción italiana. De Francesco Paolo Tosti: Non t’amo più! e Ideale. Magnífico desempeño del tenor mexicano en ambas por voz y savoir-faire con una gestión de la tensión musical estimulante, in crescendo de una a otra. Un bloque de canciones que se remataba con Serenata de todo un Pietro Mascagni.
Un descubrimiento, el ciclo de canciones de Félix Lavilla: Cuatro canciones vascas con textos de tradición popular. Ai Isabel, Isabel; Anderegeya; Loa-Loa y Aldapeko, Mariya demostraron, en la voz de Ainhoa Arteta, la frescura de esta faceta creativa del pianista pamplonés.
De ahí al carácter de la canción napolitana representada por Ernesto Tagliaferri en su Passione. Una voz, la de Vargas, que ofreció una paleta de recursos expresivos que levantaron una encendida ovación. De Cesare Andrea Bixio: Parlami d’amore, Mariú! con texto de Ennio Neri, todo un monumento a este popular estilo. Y, por fin, de Salvatore Cardillo, Core ‘ngrato con texto de Riccardo Cordiferro, todo un standard del género.
Ya de nuevo con Arteta, música de Antón García Abril, profesor también del que suscribe:
Tríptico con textos de Antonio Gala. Agua me daba a mí desplegó gustosa toda la devoción melódica que despliega su autor, junto a ella, A pie van mis suspiros y No por amor.
"Me he permitido una pequeña sección de música de México" nos dice Vargas. Su… , nuestro… Agustín Lara y su… sugerente Amor de mis amores con texto propio, fue una excelente piedra de toque.
De María Gréver, otro… "clásico": ¡Júrame!, y de Armando Manzanero, también con texto propio, dos canciones que llegaron a conmover: Somos novios y Esta tarde vi llover.
Y, así, llegamos a las Siete canciones populares españolas de Manuel de Falla con textos de tradición popular con las que Ainhoa Arteta cerraba en simetría este programa que tenía en el reencuentro con ella, su virtual centro: El paño moruno, Seguidilla murciana, Asturiana, Jota, Nana, Canción y Polo. El definitivo broche creador y trascendental para la velada, que se siguió como dije de inevitables propinas a dúo.
Para terminar, me permito reproducir una de las expresiones de afecto que se gritaron desde los palcos del primer piso durante los aplausos de acogida a la cantante: "¡Te queremos todos los madrileños y toda España!".
Luis Mazorra Incera
Ainhoa Arteta, soprano, y Ramón Vargas, tenor.
Javier Carmena, piano.
Obras de Falla, García Abril, Gréver, Guastavino, Lara, Lavilla, Manzanero, Mascagni, Ovalle, Tagliaferri y Tosti.
Teatro de la Zarzuela. Madrid.
Foto © Javier & Elena del Real