El Ciclo Recitales y Música de cámara de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León llegó a su quinto Concierto, presentando al clarinetista Martin Fröst (Upsala, 1970), ganador del Internacional de Música de Ginebra'97, Medalla de Artes y Letras de Suecia 2012, Premio Musical Léonie Sonnig'14 danés y, desde la 19-20, Titular de la Orquesta de Cáma Sueca. Tras haberlo sido en la del Concertgebow, esta temporada es Artista en Residencia de la OSCyL, donde viene desarrollando interesante actividad concertística y didáctica.
Con la colaboración del Cuarteto de cuerda de la OSCyL: B. Jara y J. Moreau, violines; M. Charpentier, viola; y M. Díaz, cello, se tocó el Quinteto con clarinete en La M., K 581 de Mozart (1789), dedicado al gran clarinetista A. Stadler, compañero masón y protector, en un momento de triste situación familiar y económica, que no evitó que ésta, única pieza de su catálogo escrita para este tipo de orgánico, fuera "como una sonrisa entre lágrimas" por su carácter abierto y sereno, aportando novedades al género concertante como el equilibrio instrumental, que da a cada uno momentos de lucimiento personal, sin restar brillo al clarinete, que mantiene predominio y dificultad sin alterar ese equilibrio. Para Martin Fröst esa dificultad no existió porque a un sonido hermoso y acariciante, une capacidad de colorear, técnica respiratoria fácil en todas sus modalidades, capacidad dinámica en toda la tesitura con absoluta normalidad en la emisión, limpias agilidades y, sobre todo, una expresión musical y comprensión de la literatura, que lo convierten en un músico integral adueñado de Música y escena.
Los 4 movimientos fueron deliciosos, con buena prestación del cuarteto de cuerda (qué bien las graves), aceptando y cuidando la línea impuesta por Fröst, buscando musicalidad en dinámica de pianísimo a fuerte, muy en estilo, respetándose y uniéndose todas las voces, tanto en la forma sonata inicial, como en la delicada y lírica melodía del lied del Larghetto, brillando la cadenza breve del clarinete; en los dos tríos del elegante, original y jugoso Menuetto; y en el Tema y 6 variaciones del Allegretto final, todas en su relación y carácter debido, la III en menor y la V como adagio, rematadas con esa ágil VI, todas sobre el Tema derivado de una danzable gavota. Primor en la versión y clamorosa acogida por el público que llenaba la Sala.
La segunda Parte arrancó con arreglos del joven castellano-leonés, Alberto Álvarez García (alumno que fue del Superior de Salamanca, hoy clarinete co-principal de la Orquesta de Cámara Sueca), sobre la Sinfonía en Mib M., BWV 791 (para clarinete, flauta y fagot) y la Cantata "Jesus bleibet ...", BWV 147 (para quinteto de viento-madera: los 3, más oboe y trompa) de J. S. Bach. Los arreglos funcionan, tanto en la Sinfonía a trío como en el Coral a quinteto, clara la una y con unción el segundo, con también buena prestación de I. de Nicolas, flauta; C. Pérez, oboe; S. Alberola, fagot y M. Naveira, trompa, todos de la OSCyL, destacando cómo comparten la melodía del Coral los distintos instrumentos, aunados en línea y profundidad a la marca precisa de Fröst y su mágico clarinete.
Se despedía el recital con una selección del CD Night Passages (Sony Classical, 2022), donde Martin Fröst prueba su versatilidad y dominio del clarinete, en micro-piezas (en la idea del "Microcosmos" de Bartók) que hacen un "viaje nocturno" a través de barroco, klezmer tradicional o jazzístico, líricos, profundos, danzables o exóticos, hechos con el legendario bajista Sébastien Dubé (Quebec, 1966), que saca todo el partido a su contrabajo amplificado, con todas las técnicas con arco y sin él, conformando un Dúo donde el sentido del ritmo y la competencia instrumental de ambos, quedan entronizados para gozo del auditorio que fue ganando enteros.
Sonaron una Sonata de Rameau; Polka de Dorotea (tradicional canción sefardí sobre el personaje cervantino); Danza de la doncella, op. 37 de Hugo Alfvén (1872-1960); Aria para alto (1692) del "Oedipus", Z 583 de Purcell; It Never Entered My Mind (1940) de Richard Rodgers (1902-1979), plena de efectos musicales; y Armando's Rhumba, que Chick Corea dedicó a su padre, también clarinetista. En el centro, Dubé ofreció una exhibición de sus habilidades, en una pieza a solo de carácter improvisatorio, que hizo las delicias del público, como todas y cada una de las mostradas por el Dúo, en un recital primoroso.
José M.Morate Moyano
Martin Fröst, clarinete
Sébastien Dubé, contrabajo.
Cuartetos de cuerda y viento de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Obras de Mozart, Bach-Álvarez García, Rameau, Alfvén, Purcell, Rodgers y Corea
Sala de Cámara del CCMD de Valladolid