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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Magistral actuación de David Russell - por José Antonio Cantón

Alicante - 30/01/2024

La décimo segunda edición del Máster en Interpretación de Guitarra Clásica de la Universidad de Alicante ha contado de nuevo con la participación del insigne guitarrista David Russell, muy vinculado con este posgrado académico de más que acreditada fama a nivel internacional desde su fundación por su excelente claustro de profesores integrado cada curso por una selección de los mayores intérpretes de la guitarra existentes en el mundo. Como ha sido siempre habitual desde los inicios del máster, el maestro escocés ha inaugurado el ciclo de siete recitales que se sucederán en paralelo en la sala de cámara del Auditorio de la Diputación de Alicante con la presentación de un programa que tenía el atractivo añadido de poder disfrutar de la totalidad de la serie de piezas que conforman la colección Castillos de España de Federico Moreno Torroba, obra singular de este compositor madrileño en la que queda plasmada su personalidad creativa y su conocimiento del instrumento.

El recital se inició con dos Fantasías de Francesco Canova da Milano que, por su cadencioso discurso, sirvieron para poner en situación al público que llenaba la sala y podía disfrutar así de los primeros sones de la guitarra del lutier alemán Matías Dammann que utiliza Russell desde hace más de una década. La elegancia con la que tocó estas piezas italianas, resaltando las preciosas articulaciones que contienen, llevaban a pensar que se estaba ante una ocasión única para gozar del mejor arte del tañer.

Desde la variedad plateada por Moreno Torroba en su colección publicada en dos volúmenes los años 1970 y 1978 respectivamente, quiso el guitarrista implementar sus sones con la proyección en el fondo del escenario de la imagen de cada castillo, estimulando así la imaginación del oyente en cuanto a la mágica descripción musical que contiene cada una de sus catorce piezas, distanciándose así de la irrealidad que se puede inferir del conjunto de la obra. Resaltando los momentos más destacados de la interpretación, hubo de ser admirado el tranquilo aire de serranilla que imprimió a la pieza dedicada al segoviano castillo de Turégano, destilando el mejor sentir renacentista. De forma aristocrática expuso el pausado tempo largo dedicado a la alcarreña fortaleza de Torija, resaltando su sentido meditativo de carácter elegíaco. El poder técnico de este excelso guitarrista apareció en la pieza dedicada al castillo de Manzanares el Real que lleva de subtítulo A la moça fermosa. La rapidez que requiere no dificultó el modo alguno la limpieza de su tañido, siempre de clara distinción. Algunas otras piezas destacaron por su motivación monumental, que el maestro Russell supo descubrir con destacado sentido como el dado al recinto fortificado cordobés de Montemayor, al compás ternario de danza contenido en la pieza dedica al imponente castillo de Alcañiz o la lección que supuso la interpretación del Alcázar de Segovia en cuanto a diferenciación de ritmos y acordes con especial dominio de la modulación, entrando con gran capacidad de recreación en el espíritu que Federico Moreno Torroba quiso reflejar en esta sustancial partitura.

En la segunda parte del recital irrumpió la música de Juan Sebastián Bach a través de la transcripción para guitarra de su Sonata para flauta y bajo continuo en Mi menor, BWV 1034. Con el máximo respeto a la estructura dialogante de esta obra, Russell realizó un discurso melancólico y soñador del Adagio ma non tanto inicial, dejando la típica sensación de profundidad bachiana de carácter meditativo. Contrastó este aire con la audacia concertante con la que expuso el Allegro subsiguiente, demostrando una digitación de altísimo grado tanto en trastes como en el cordaje ante la enorme exigencia técnica de este movimiento. Un particular sentido arioso imprimió al Andante favorecido por la estructura cadenciosa que permite su notación para terminar haciendo toda una definición práctica concertante en el Allegro final en el que pasajes imitativos fueron perfectamente diferenciados como ejemplo de un primitivo arte de improvisación. En definitiva una soberana lección de cómo tiene este intérprete asumido e interiorizado el pensamiento musical de Juan Sebastián Bach en sus más mínimos detalles en concepto y forma, que serán analizados en las clases magistrales que la semana siguiente a este recital tendrá con los doce privilegiados jóvenes guitarristas seleccionados para la presente edición de este prestigioso máster alicantino.

El programa terminó con Dos Barcarolas del guitarrista y compositor parisino Francis Kleynjans que fueron seguidas de la Arabesca en forma de capricho que el mismo autor dedicó a David Russell, obras que éste tocó con especial delectación. Ante un cerrado y conmovido aplauso del público, el guitarrista escocés dejó su mejor impronta como músico en una versión magistral de la Gran Jota de Francisco Tárrega y una idiomática traslación del tema principal de la trova Ay, ondas que eu vin ver del gallego Martín Códax realizada por el guitarrista galés Stephen Goss, exquisita pieza con la que puso terminación a un recital verdaderamente memorable.

José Antonio Cantón

 

Recital de guitarra de David Russell

Obras de Juan Sebastián Bach, Francis Kleynjans,  Francesco Canova da Milano y Federico Moreno Torroba

Sala de cámara del Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), 19-I-2024

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