El uno de febrero se inició la quinta edición de SoniArt 2025 en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), con un concierto monográfico dedicado al compositor Tomás Marco (Madrid, 1942). El grupo residente de SoniArt es el cuarteto de saxofones Lumina Ensemble, una agrupación que nació en 2021 y está formada por Pablo de la Fuente, Javier Carrillos, Pablo Pardo y José Antonio Suay. Desde ese momento en un formato original de conciertos monográficos con la presencia del compositor, han sido invitados a SoniArt varias personalidades de la música contemporánea, como Inés Badalo, Ximo Cano, Zulema de la Cruz, Gabriel Erkoreka, Voro Garcia, Maria Eugenia Luc, Sonia Megías, Jesús Torres, Eneko Vadillo, José del Valle, entre otros. En esta nueva edición de SoniArt el primero de los monográficos fue dedicado al ya citado Marco, en un programa retrospectivo con sus obras para saxofón, piano y percusión, por lo que además del cuarteto de saxofones se contó con la participación de Marco Smaili (Guitarra), Pilar Vañó (Dirección), Silvia Gómez-Maestro (Piano) y Óscar Martí (Percusión).
Podemos empezar a reseñar el concierto citando las notas de programa del compositor, para que nos introduzca su primera pieza, Paraíso mecánico. «Esta obra para cuatro saxofones fue escrita en 1988 para el gran saxofonista francés Claude Delangle, a quien está dedicada y quien preparó su publicación en las Ediciones Henri Lemoine de París. El estreno tuvo lugar en Boulogne el 17 de diciembre de 1988 por el Cuarteto del CNSMP y la primera audición española fue realizada en Madrid en 1989 por el Sax Ensemble. La obra es un estudio sobre la emisión en los instrumentos de viento y su realización a través de estructuras rítmicas y de un proceso aparentemente repetitivo, ya que es asimétrico y nunca se manifiesta de la misma manera».
La pieza, como rápidamente indica su título, incide en lo maquinal y repetitivo del sonido pero por oposición, también en la idea de un "paraíso sonoro" bello y contemplativo. Este fuerte contraste entre ambos materiales, como un oxímoron, caracterizará la composición que tiene una equilibrada forma tripartita. La parte primera y tercera corresponden a un tempo rápido y mecánico, donde Marco incide en la creación de motivos repetitivos con intervalos no excesivamente disonantes, que recuerdan algo la música de Béla Bartók y su construcción matemática de la música. El uso de cánones, diálogos instrumentales, incluso ciertas formas parecidas al fractal, estructuran el sonido en "ostinatos" de manera persistente. Añadir la referencia a la máquina, símbolo de la modernidad y la revolución tecnológica que puede escucharse también, por ejemplo, en composiciones como Pacific 231 (1923) de Arthur Honegger, Ballet Mécanique (1924) de George Antheil, The Iron Foundry (1927) de Alexander Mosolov o en varias obras de György Ligeti. En contraste con lo anterior, la parte intermedia de Paraíso mecánico correspondería a un tempo lento y contemplativo, donde una sonoridad algo espectralistas produce armonías plenas y claras que nos transportan a un mundo "paradisíaco", como si fuese el del nirvana.
La siguiente obra resulta en comparación a la anterior una pieza bastante diferente, no solo por su planteamiento estilístico, sino también instrumental. Paraíso dinámico (1993) aunque mantenga el cuarteto de saxofones, incorpora un piano y un percusionista, creando una sonoridad alejada del equilibro y la homogeneidad anterior, para apostar sobre todo en su inicio, por un lenguaje que lo emparenta para nosotros con el free jazz. Su estilo que potencia la mezcla tímbrica y la fuerte articulación, es más atonal que el de Paraíso mecánico. De forma general, Paraíso dinámico profundiza en un trabajo sobre las dinámicas durante toda la obra y especialmente en el final. A imagen y semejanza de Mahler y sus seguidores como por ejemplo Webern, estas dinámicas se utilizan de manera individual, proponiendo una interpretación detallista y motívica que rompe el estatismo de la primera pieza y permite "dinamizar" el discurso. Al inicio de la obra los sonidos de todos los instrumentos son muy articulados, veloces, sincopados y cortos, en un estilo algo jazzístico. No obstante, en la parte intermedia de la composición hay momentos lentos que buscan la resonancia del piano por medio de complejas armonías similares a clusters, como también por medio de la percusión con instrumentos de metal, por ejemplo, triángulos y platos. En un momento el piano y la percusión realizan un solo mientras el cuarteto está en silencio, lo que aporta un especial color a la forma de obra. Esta finaliza con un acorde, casi a lo "big band", que no casualmente nos remarca el adjetivo "dinámico" que hay en el título, señalando la gran variedad de materiales que se suceden en una obra de duración menor que la anterior.
Tomás Marco compone una pieza en homenaje al alicantino Eusebio Sempere, artista del que fue amigo y que desgraciadamente falleció con tan solo 62 años el 10 de abril de 1985. La composición se estrenó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1980 y se volvió a interpretar posteriormente en homenaje al fallecimiento del artista. Como escribía José Luis Pérez de Arteaga el 20 de septiembre de 1985 en un texto para el periódico El País, Sempere «para guitarra del compositor Tomás Marco y la proyección de un documental del cineasta Javier Aguirre (Líneas en el viento), de 1980, cerraron el homenaje que el Festival Internacional de Música Contemporánea de Alicante rindió a Eusebio Sempere, uno de los artistas plásticos españoles más vinculados al mundo de la música». Se ha de destacar que el lugar donde se realiza este concierto, el MACA, fue fundado gracias a la colección de obras creadas por Sempere y que pueden verse de manera permanente en el museo. Lumina Ensemble destacando su labor interdisciplinar al fusionar música con artes visuales, celebró el centenario del artista encargando e interpretando diversas obras a compositores que se inspiraron en su arte, como Intenciones íntimas del aire (2024) de Voro Garcia, Gouaches (2024) de Ximo Cano, Eusebiometries per un segle (2023) de José del Valle y Cuatro Estaciones (2021) de Zulema de la Cruz. En lo que respecta a la obra de Tomás Marco escrita para solo de guitarra acústica, Sempere, con sus dobles cuerdas, sus repeticiones motívicas y su sonoridad algo armónica y modal, nos transporta enseguida a las líneas y colores de la obra del artista, que tan bien Marco ha sabido reflejar en esta composición que tiene cierto perfume al flamenco.
En la siguiente pieza del concierto volvemos a escuchar un cuarteto de saxofón, titulado Paraíso danzante (2017). La pieza tiene ciertas conexiones con el inicial cuarteto escrito tres década antes (1988), ya que la música también es muy rítmica y bailable. De hecho, el título de la pieza viene determinado por la utilización de diversas danzas muy reelaboradas e insertadas hábilmente a lo largo de la pieza. Sobre todo en su inicio escuchamos un lenguaje musical parecido al neoclasicismo de Stravinski o Hindemith, con acordes tríadas trabajados tímbricamente y no como progresiones armónicas. En Paraíso danzante el aspecto rítmico-métrico es muy importante, de ahí también el carácter de un ballet stravinskiano. De todas maneras, conforme la obra avanza esta "sonoridad neoclásica" parece deconstruirse por medio de disonancias y ritmos complejos que enturbian la claridad de la danza. De esta forma el compositor nos haría reflexionar sobre el pasado desde el presente, utilizando diversas técnicas compositivas que chocan entre sí.
Con la obra Finales de paraíso (2018) concluye en una gran "coda" el concierto y también este ciclo de piezas. El mismo Marco escribe sobre esta composición en su nota de programa: «En 2018 quise despedir la serie con Finales de Paraíso para cuatro saxofones y piano. Pero esta no es la única manera en la que la obra se produce, sino que pensé articular una especie de sonata múltiple de manera que la obra se pudiera tocar con los cuatro saxofones y piano, o con cualquiera de los cuatro a solo acompañado de piano. Eso obliga a un planteamiento en el que cada voz pueda funcionar independientemente y, al mismo tiempo, encajar perfectamente con las demás en un todo». Para poder tejer esta interacción entre instrumentos, Marco crea una textura generalmente homogénea de bloques que recuerda la estética minimalista. Esta a veces es sorpresivamente interrumpida por fuertes y violentos multifónicos que rompen la afable sonoridad que caracteriza el finale, rápido y alegre para concluir este variado concierto. Podemos comprobar la gran diversidad estilística en la música de Marco, no es de extrañar teniendo en cuenta su larga trayectoria donde ha podido vivir de primera mano múltiples cambios en el lenguaje y, además, ha reflexionado y escrito mucho sobre estos temas gracias a su extensa producción teórica.
A excepción del primer cuarteto de saxofones todos fueron encargos por el Sax-Ensemble, agrupación formada el 1987 durante los II Encuentros Europeos del Saxofón, una actividad anexa al V Festival de Alicante del que Tomás Marco era director. Por eso la relación del compositor con este grupo ha sido constante a lo largo de décadas. El 13 de septiembre de 2022 para el 80 aniversario de Marco, el Sax-Ensemble le realizó un homenaje interpretando la integral de los Paraísos.
Finalizamos este texto comentando que el próximo concierto de SoniArt será el mes de abril, y por segunda vez se invitará a un grupo como es Proxima Centauri (Bordeaux), anteriormente se invitó al Ensemble d'Arts (València). En el mes de mayo será la compositora Natalia G. Iglesias quien monográficamente presentará el concierto. En septiembre José M. Sánchez-Verdú con la presentación de su ciclo Khôra recientemente publicado por Sigma Project en el sello KAIROS. Finalmente cerrará el ciclo SoniArt 2025 la compositora malagueña Reyes Oteo. Sin duda con esta serie de conciertos y el realizado este uno de febrero, el Lumina Ensemble otra vez demuestra su gran destreza técnica y su excelente programación, al combinar música de cámara variada e interesante que nos (re)descubre un repertorio desgraciadamente poco frecuente en los auditorios.
Joan Gómez Alemany
Lumina Ensemble
Obras de Tomás Marco
Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA). 1-2-2025