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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Les Jardins des Voices: La créme de la créme - por Ramón G. Balado

A Coruña - 04/10/2021

Les Jardin des Voices, la escudería en permanente renovación, es una escuela de  voces elegidas por William Christie con su formación Les Arts Florissant, y que puso en cartel Parténope de Haendel, con apuntes escénicos de Sophie Daneman y coreográficos de Christophe García, ópera que se manifiesta entro lo antiheroico y lo satírico, procedente de la comedia de enredo, una herencia de la escuela veneciana, y una consecuencia del enfrentamiento con la gerencia de la Royal Accademie of Music, mostrando un talante más ligero.  

Un Haendel también tuvimos en la temporada 2018, por Serse HW 40, en versión de concierto, entonces tratado por el grupo Il Pomo d´Oro, que dirigía Maxim Emelyanychev, y que en esa ocasión destacaron voces como el contratenor Franco Fagioli, la mezzo Vivica Genaux o la soprano Inga Kalna, con Luciana Mancini, que sustituía a Marianna Pizzolato, entonces en el Palacio de la Ópera. También Una Partenope de Leo Vinci, se ofreció en la temporada 2009, con la garantía estilística de La Capella della Pietà de´Turchini, de Antonio Florio.

Partenope, en un trabajo conjunto de William Christie y Paul Agnew, llegaba a lo fastuoso en el cuadro de solistas, trayéndose a los seis ganadores de la X edición de Les Jardin des Voix, para un Haendel que propiciaba un distinto planteamiento con respecto al común de la ópera seria, seis cantantes que embelesaron a los  aficionados bajo esa garantía que daba el maestro Christie. Una delicia con reconocida firma de escuela y que fueron la soprano Ana Vieira Leite- Parténope-; la mezzo Helen Charlston- Romina/ Eurimene; el tenor Jacob Lawrence- Emilio; el barítono Matthieu Walendizk- Ormonde; y los contratenores Hugh Cutting- Arsace- y Alberto Miguélez Rouco- Armindo, la aportación de la casa, quien sentó cátedra en el certamen As novas voces galegas, de 2018, con  el Ensemble Barroco.  

William Christie dio el salto a Europa atraído por un futuro que le intrigaba y por huir de una sociedad americana que no encajaba en su ideario, instalándose en París a partir de 1971, en donde dará vida al proyecto Jardin des Voix, embrión de Les Arts Florissants ya en 1979, como grupo instrumental y vocal. La vocación por el repertorio barroco francés, se convirtió en punto de referencia, contribuyendo con entusiasmo al redescubrimiento de repertorios marginados y que junto a compañeros de travesía, marcarán un capítulo deslumbrante dentro de las corrientes historicistas. De ellas, vivimos y nos beneficiamos, en un amplio espectro que abarcan de A.Scarlatti a Purcell, Rossi o Haendel. No faltaron directores de escena: Jean-Marie Villégier, Robert Carsen, Alfredo Arias, Jorge Lavelli, Graham Vick, Andrei Serban o Adrian Noble. Colaboró con los grandes coliseos parisinos o certámenes como el Théâtre de Caén o Aix-en Provence y Glyndebourne, en donde dirigió la Orchestra of the Enlightement, a partir de 2002. Fue profesor de música antigua del Conservatorio de París y los certámenes estivales de Aix-en Provence y Ambronay. Fue en Caen en donde fundó Les Jardins de Voix.

Director e investigador, Christie abandonó su país, encontrando el ansiado acomodo en París, junto a compañeros como Judith Nelson, trabajando en repertorios contemporáneos y con el Five Century Ensemble, en temáticas antiguas, coincidiendo entonces con Jordi Savall. Recordaba entonces haber interpretado a la par obras de Bussotti, L.Berio, P. Boulez o Luís de Pablo…un clima de suma libertad, con repertorios de C.Monteverdi o  C.Gesualdo. Será a partir del 76, cuando opte por especializarse en las músicas del XVII y el XVIII, vinculándose con fortuna al grupo Concerto Vocale, de René Jacobs, antes de fundar su grupo, con el título de la ópera breve de Charpentier, Les Arts Florissants, en el que se dieron cita el contratenor Dominique Visse o la  mezzo Guillemette Laurens.

Fue la voz elemento fundamental en su ideario artístico y por sus agrupaciones pasaron cantantes que han seguido carreras distintas. Le Jardin des Voix, laboratorio en permanente evolución facilitó a los cantantes disfrutar de repertorios pensados según sus posibilidades, para los el que  director diseñó buscando sacar el máximo partido posible en cuanto a sus cualidades vocales. No pretendía que tuviesen que adaptarse como requisito condicionante, sino que encontrasen la comodidad para ofrecer lo mejor de sí mismos. Entre esos cantantes que frecuentaron el círculo de Christie, se encuentran los españoles Josep-Ramón Olivé o el contratenor Xavier Sabata. Detalles dignos de mención por resultar imprescindibles, serán el dominio de una técnica, la presencia escénica, buscando al tiempo un carisma capaz de conectar con el público y ese amor a los repertorios del XVII y del XVIII, rasgos que no son fáciles de encontrar. En el Teatro de La Zarzuela, presentó hace años una gala de Le Jardin de Voix, con un grupo de jóvenes talentos, entre los que destacaba el barítono español Gabriel Bermúdez.             

Ramón García Balado

 

Amigos de La Ópera, A Coruña

Ana Vieira Leite, Helen Charlston, Hugh Cutting, Alberto Miguélez Rouco, Jacob Lawrence, Matthieu Walendzik

Les Arts Florissants / William Christie y Paul Agnew

Sophie Daneman / Christophe García.

Parténope, de George Friedrich Haendel

Teatro Colón, A  Coruña

Foto: William Christie.

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