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Crítica / Las penas con música… (Gala ABAO On Stage) - por Enrique Bert

Bilbao - 27/04/2021

Ya es sabido que la temporada 2020/2021 de la ABAO ha quedado reducida a la media función de Il turco in Italia, de Rossini que se ofreció en octubre en condiciones que, a posteriori, se han visto eran inadecuadas. El resto de los títulos han caído y a modo de sustitución la ABAO ha programado una serie de conciertos, uno de los cuales ha reunido a ocho artistas que han ofrecido una gala lírica ante las 600 personas permitidas por la ley en esta Comunidad Autónoma.

En general el desarrollo de la gala fue notable. Atendiendo al orden alfabético Celso Albelo estuvo lírico y adecuado en el aria de Nadir de Los pescadores de perlas, mientras Itziar de Unda interpretó de forma pizpireta y adecuada su parte del dúo Adina/Nemorino de L’elisir d’amore.

Sergio Escobar estuvo algo forzado en el dúo de Don Carlo mientras que en la célebre No puede ser de La tabernera del puerto proyectó la voz de forma más libre, más natural. Moisés Marín acompañó a de Unda en el dúo donizettiano y es el intérprete que más hizo por acompañar el canto con la gestualidad. Botella en mano nos enseñó una voz de color y volumen adecuados para un papel tan lírico como el Nemorino.

Simón Orfila destacó en el aria y cabaleta de Attila, de Verdi además de brillar y dibujar de forma adecuada al intransigente Enrique VIII de la Anna Bolena, de Donizetti. Su compañero, el barítono Juan Jesús Rodríguez fue uno de los triunfadores de la velada porque tanto su Posa como su Renato (Un ballo in maschera) verdianos fueron brillantes y de color adecuado. Recibió ovaciones muy merecidas del respetable.

Carmen Solís fue Norma en su primera intervención, en el dúo con Adalgisa y enseñó que la evolución de su voz, redonda y con volumen, camina hacia papeles de envergadura. Su capacidad de emocionar al público con la romanza de Manuela de la O fue uno de los momentos cumbre de la velada. Su Adalgisa fue Silvia Tró, en mi modesta opinión la gran triunfadora de la noche: técnica depurada, proyección adecuada, agudos muy solventes, fraseo elegante,… Quizás se le pueda pedir más gracia “natural” en su página de La alegría del batallón pero su Ascensión (La del manojo de rosas) disipó cualquier hipotético reproche.

Oliver Díaz dirigió con brio y cuidando mucho a los cantantes y la Sinfonietta de Bilbao supo estar a la altura de los cantantes. Interesante por infrecuente la página inicial de La princesse jaune, de Camile Saint-Saëns. El público disfrutó aunque espera poder reencontrarse con los títulos completos tras un año imposible. Al menos, esta gala –que permitió escuchar zarzuela ¿por primera vez en la historia de la ABAO?- aligeró nuestras penas durante hora y media.

Enrique Bert

Celso Albelo, Itziar de Unda, Sergio Escobar, Moisés Marín, Simón Orfila, Juan Jesús Rodríguez, Carmén Solís y Silvia Tró (solistas) y Bilbao Sinfonietta.

Obras, de Saint-Saëns, Bellini, Verdi, Donizetti, Bizet, Guerrero, Lecuona, Sorozabal, Serrano y Fernández Caballero.

Dirección musical: Oliver Díaz.

Gala lírica de ópera y zarzuela.

Palacio Euskalduna, Bilbao

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