Una breve introducción con apuntes estadísticos trató de conmemorar los ya -¡cómo pasa el tiempo! Tempus fugit…- treinta años del Concurso para Jóvenes Compositores de la SGAE que, en sus primeras décadas fuera organizado por los diversos equipos sucesivos del histórico Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, CDMC. Un esquema promotor y difusor, con dosis de sana competitividad y compromiso con la composición joven española, que fuera heredado después por una de las múltiples ramas de actividad del ubicuo Centro Nacional de Difusión Musical, CNDM. Un concurso, pues, histórico, dos de cuyas ediciones consecutivas, quien firma estas líneas, conociera desde dentro como miembro del equipo organizador y secretario de sus tribunales, en calidad de Coordinador General del, citado y extinto, CDMC.
Siendo fiel al orden dispuesto para el concierto "final" de esta trigésima edición, interpretado en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte reina Sofía por el grupo instrumental KOAN-2 dirigido por José Ramón Encinar:
Antón Alcalde (1992) planteó en su Firefly (after «Tokio Blues») una atrevida búsqueda formal y de texturas. Hochetus instrumental y verdadero reto compositivo y para estos solistas, como, por citar un ejemplo al vuelo, la ajustada parte del percusionista. Un final quebrado dejó una sensación convincente a la par que sorpresiva que obtuvo a la postre, el Tercer Premio "Francisco Guerrero".A este riesgo de vacuidad controlada, compromiso acrecentado por su posición inicial en programa: “el silencio es música”, le sucedió una obra más compacta con mayor variedad de planteamientos que se aligerara en su tramo final: Res nata: reflexión ontológica sobre el ornamento de Bruno Angelo (1985), Cuarto Premio "Juan Crisóstomo Arraiga".
La visión más tradicional, rítmica característica y carácter general de scherzo conformó la obra del programa que se siguiera, trabajada con mayor sesgo tradicional. Overthinking Ic de María del Pilar Miralles (1997) se erigió en el Segundo Premio "Carmelo Alonso Bernaola" de esta tarde noche.
El más trabado magma armónico, tímbrico y rítmico de La Noche de Walpurgis de David Cantalejo (1985), ocupó el privilegiado lugar postrero. Plasticidad y equilibrio con mayor trabazón, coherencia y plantilla. Pilar Jurado entregó este Primer premio “Xavier Montsalvatge” y aprovechó la ocasión, desde la dirección de la SGAE, para lanzar un alegato en pro del fomento de la música sinfónica escrita por autores españoles.
Luís Mazorra Incera
KOAN 2: Cecilia Bercovich, violín; Abel Nafee, viola; Paloma García del Busto, violonchelo; Marta Femenía, flauta; Alberto Esteve, oboe; Ramón Femenía, clarinete; Juan Carlos Garvayo, piano; y Guillermo Masiá Salom, percusión / José Ramón Encinar.
Obras de Alcalde, Angelo, Cantalejo y Miralles.
Fundación SGAE-CNDM. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid.
Foto © Fundación SGAE