Celebramos el centenario del nacimiento de György Ligeti, compositor que vino al mundo en Transilvania y murió en Viena en 2006. Por nacer judío fue perseguido, sufrió la muerte de parte de su familia en los campos de exterminio, la dictadura nazi y la soviética, lo que le convirtió en un rebelde vital. Rasgo distintivo que impregnó toda su música.
Stanley Kubrick utilizó, sin su permiso, su obra en El resplandor pues encajaba perfectamente con el ambiente de misterio y horror de su película.
Lontano, pieza que nos ha ofrecido la Orquesta Sinfónica de Bilbao con rigor, apela más al cerebro, a nuestra mente, que a nuestras emociones. No hay centro de gravedad permanente, no tenemos que buscar melodías sino dejarnos llevar ya que el director va tejiendo una red de sonidos que nos envuelve permitiendo a cada uno de nosotros imaginar lo que queramos.
La conocida pieza Los planetas de Gustav Holst, muy del agrado del público por su espectacularidad, consta de siete movimientos correspondiendo cada uno de ellos a uno de los astros con una característica apropiada a criterio del músico. El compositor nacido en 1874 murió en Londres en1934 y tuvo una especial dedicación a la enseñanza musical. La BOS estuvo muy acertada en los cambios, sobre todo en el ritmo, para describir las espectaculares variaciones de la partitura: requiere una gran orquestación para resaltar el color de la obra, resaltando la participación de los maestros/as de la percusión y un coro de mujeres fuera de escena.
El soberbio concierto se completó con el estreno en Europa de la Earth Symphony del compositor estadounidense Jake Runestad (1986) que añadía La Tierra al conjunto. Representada ésta por el excelente coro San Juan Bautista de Leioa: los colores de su vestuario como significado de los tonos de la misma y sus magníficas voces por momentos profundas y oscuras y en otras dulces y ligeras correspondiendo al significado. La Tierra recrimina a sus hijos (Mirabilia=Milagro=Humanidad) su afán de poder y destrucción que produce la desaparición de éstos y la sanación del planeta.
El director, Nacho de Paz (Oviedo, 1974), vivió con entusiasmo su papel, dirigiendo con todo su cuerpo, con energía y vigor. Reivindica con pasión la música contemporánea (miembro de un grupo de heavy metal y otro de blues) teniendo en cuenta que las obras deben ser, primero, asimiladas por los intérpretes para que luego sea más sencillo para el público.
La Música de las Esferas que Pitágoras asociaba a los sonidos de los diferentes planetas como una melodía divina se ha convertido hoy gracias, entre otros, al poeta Todd Boss (autor del libreto que leyó íntegramente Runestad) en un lamento por el maltrato a nuestro mundo:
“No era la música divina de las esferas.
Era otra humana: de aire y agua y fuego.
Era una música sin hora y sin memoria.
Carne y sangre sin final ni principio.”
(José Hierro)
Genma Sánchez Mugarra
Palacio Euskalduna de Bilbao
Orquesta Sinfónica de Bilbao
Música de G.Ligeti, J.Runestad y G.Holst
Coro San Juan Bautista (Basilio Astúles dir.)
Nacho de Paz, director
Foto: Nacho de Paz / © Santiago Torralba