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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - La Sibila, los Milagros y los Profetas

Madrid - 27/11/2018

La Iglesia de San Nicolás acoge un nuevo concierto de El Canto de Polifemo. Considerada la más antigua de Madrid, quizá empezada a construir en el siglo xii sobre restos de un templo mozárabe, las sucesivas reformas y mezcla de estilos han condicionado su fisonomía actual. Es una iglesia pequeña, dedicada a San Nicolás de Bari, muy bella y acogedora, situada entre los recovecos de las calles del Madrid de los Austrias.

El concierto está dedicado al canto gregoriano y medieval: la Sibila, los Profetas y los Milagros. La voz sola, a capella del contratenor José Hernández Pastor atrae a sus ya numerosos seguidores.

El altar mayor permanece a oscuras y allí aparece José ataviado como un nazareno. Su imponente figura impresiona, su parecido con la iconografía que suele representar a Jesús de Nazaret provoca la ilusión icónica y surrealista de una aparición.

Con su impecable y bellísima voz comienza con un recitativo litúrgico, el canto gregoriano más sencillo que se usaba para la lectura de oraciones, epístolas y evangelio en la Misa Romana, en el siglo v: con una sola nota (recto tono) y apenas un semitono o tercera descendente para las interrogaciones o las conclusiones. Incita al recogimiento y a la serenidad y representa magistralmente la búsqueda en la oración y la lectura de Milagros y Profecías.

Para continuar, José toma un cuenco pequeño de bronce y coloca dentro pequeñas cartulinas con lo que se supone fragmentos del texto del Canto de la Sibila, el drama litúrgico que va a interpretar y que va ofreciendo a algunas personas mientras avanza por el pasillo central. Pese a que el texto del canto es aterrador, él lo interpreta con pesadumbre. Enaltece con su canto toda la simbología cristiana del dolor: el Cristo crucificado, la Virgen con el corazón traspasado por siete puñales son las imágenes expuestas en la iglesia:

Señal del Juicio. Se empapará de sudor la Tierra […] El fuego quemará todo discurriendo por tierra y mar […] El Sol desaparecerá y las estrellas perderán su gozo […] Todo será juzgado por el Rey.

Da miedo sentir esto en los tiempos que corren: inundaciones, incendios, catástrofes… La Sibila profetiza el Juicio Final, el temor y la profecía como recuerdo de justicia.

Ya para concluir el concierto, Hernández Pastor cantó el «Introito» del Primer Domingo de Adviento, una obra maestra del canto gregoriano y que, sin duda ofreció un momento de estabilidad y de paz.

A ti levanto mi alma […] Dios mío, en ti confío.

A la salvación por el bien.

Fuera de San Nicolás, las campanas llaman a misa… José Hernandez Pastor no solo canta sino que actúa, posee un guion, un plan al que nos arrastra sin remedio. Sentimos lo que él pretende. Eso solo lo consigue un gran artista, que lo es, y allí en San Nicolás no tuvimos escapatoria. 

Sol Bordas

Iglesia de San Nicolás de Madrid
Viernes, 9 de noviembre 2018, 19:00
José Hernández Pastor.
Concierto extraordinario del ciclo El Canto de Polifemo

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